Inactividad física: 6 riesgos de salud a los que te expones

En la era de la tecnología de hoy, nos hemos vuelto casi todos un tanto perezosos. Especialmente los últimos años, la inactividad física se ha convertido en un tema importante, generalmente relacionado con la obesidad y las enfermedades crónicas. Pero el riesgo de la inactividad física está más allá de problemas relacionados con el peso, hay otras consecuencias potenciales menos visibles que son igualmente importantes.

Estas implican desde deterioro cognitivo hasta deterioro mental, dolor crónico, deterioro óseo e incluso trastornos cardio diabéticos. ¡Mientras miremos más allá de la obesidad! El estilo de vida sedentario es el segundo factor en la progresión de la enfermedad, después del tabaco, como la principal causa de mortalidad relacionada con estilos de vidas inadecuados en todo el mundo.

Actualmente, no hay un consenso exacto sobre la cantidad de actividad que se necesita, dado que varía según la persona, pero el European Heart Journal advierte que el ejercicio excesivo es igualmente como tener un estilo de vida sedentario. Por la vía en el medio, como el resto de las cosas, está el ejercicio recomendado que se conoce como el «dósis» correcta. Un informe reciente identifica el ejercicio aeróbico regular de baja intensidad y la actividades de entrenamiento de resistencia como los dos factores principales para mejorar la salud. Esta recomendaciones se basan en el concepto de que el ejercicio regular es importante.

¿Qué significa el término ‘actividad’?

¿Qué significa el término ‘actividad’?

Para comprender el concepto de actividad, podemos pensar en cualquier actividad que nos mantenga activos. Esto incluye, desde un movimiento más ínfimo, como hacer pequeños amagos con los brazos, hasta hacer ejercicio intenso. Las actividades de la vida diaria también funcionan para reducir el riesgo de la inactividad física.

Movimientos incesantes o actividades vigorosas de la vida cotidiana, como usar escaleras en lugar de un elevador, mantenerse en pie en vez de sentarse y hacer jardinería, son igualmente valiosos. Los expertos recomiendan que cada persona busque la manera de añadir un mínimo de 300 minutos de ejercicio de moderada intensidad al día para un nivel general de salud.

Las personas que no tienen tiempo o energía para realizar ejercicios intensos pueden compensarlo caminando una hora al día. En general, los especialistas recomiendan al menos 30 minutos de ejercicio diario, pero preferentemente, los ejercicios deben durar entre 45 y 60 minutos para maximizar sus beneficios en la salud.

¿Cómo puedo asegurarme de que obtengo los necesarios niveles de actividad?

Mal comienzo: Realizar ejercicios de baja intensidad, como caminar, no es particularmente excitante para la mayoría de las personas, lo cual significa que es fácil procrastinar. Para evitar eso, puedes comenzar haciendo ejercicios breves cada día. Esto significa que no tienes que pasar mucho tiempo y puedes dividir tu rutina en segmentos más pequeños. Si eres principiante, lo ideal es practicar 20 minutos al día, tres veces a la semana.

Disciplina: Una vez que hayas comenzado la rutina de ejercicio, intenta establecer metas realistas y alcanzables. Recuerda que tu cuerpo, necesita un tiempo para acostumbrarse al ejercicio y aumentar su capacidad y resistencia. También hay que establecer un horario según tu conveniencia para obtener el nivel de actividad adecuado.

Variedad: La diversificación es importante, no solo para prevenir la monotonía, sino también para evitar lesiones y agotamiento. Siempre hay algo nuevo para probar, como nadar, ejercitar células, boxear o incluso hacer yoga. La variedad es una clave fundamental para mantener la motivación.

Efectos negativos de la inactividad física

Efectos negativos de la inactividad

La falta de actividad física afecta tu salud de varias maneras. Aquí hay algunos de los problemas que puedes enfrentar si no tienes suficiente actividad:

Deterioro cognitivo: La investigación científica ha relacionado la inactividad física con los problemas de concentración, poca memoria y enlentecimiento del proceso de pensamiento.

Dolor crónico: La actividad moderada y vigorosa mejora la flexibilidad y reduce el dolor muscular. Es una fuente importante de alivio para las afecciones como la artritis que causan dolores y rigidez articular.

Estado mental bajo: El aumento de actividad física ayuda a mejorar la sensación de bienestar y previene el estado de ánimo depresivo.

Falta de resistencia: La inactividad física causa agotamiento respiratorio, fallo muscular y fatiga.

Trastornos cardio diabéticos: La actividad cardiovascular continua reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Deterioro óseo: El ejercicio vigoroso y la actividad moderada te ayudan a desarrollar huesos fuertes y a proteger contra la pérdida de densidad ósea.

¿Cuáles son los factores que contribuyen a una vida activa?

Aunque es imposible conseguir un cuerpo saludable si solo comes de manera saludable y bebes agua en abundancia, hay varios factores importantes involucrados. Aquí hay algunos factores importantes para lograr una vida activa:

Dieta equilibrada: Una dieta sana, baja en grasas y colesterol promueve la energía y reduce la fatiga. Consume alimentos nutritivos y evita los alimentos chatarra.

Descanso adecuado: El descanso y el descanso son igualmente importantes como el ejercicio para mantenerse saludable y activo. Por lo tanto, es importante descansar un mínimo de 8 horas al día.

Dejar de fumar: Si fumas, deberías tratar de dejarlo. Hacerlo mejorará tu nivel de energía y rendimiento, preservando al mismo tiempo tu estado de salud.

Eliminar el estrés: El estrés puede interfieren con la cantidad y calidad de tu sueño, lo que puede resultar en somnolencia, letargo y fatiga. Practica algunas estrategias para reducir los niveles de estrés y mantenerse activo, como hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos y familiares o simplemente tomar un descanso de tu rutina diaria para relajarte.

¿Cuáles son los beneficios de mantenerse activo?

¿Cuáles son los beneficios de mantenerse activo?

Los beneficios de ser físicamente activo son casi infinitos. Aquí hay algunos beneficios de mantener un nivel de actividad adecuado y saludable:

Ahorro de tiempo: Ser físicamente activo te ayudará a ahorrar tiempo al proporcionar una mayor duración de la energía y la motivación.

Mejorar la salud: El ejercicio y la actividad reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y obesidad. También fortalece el sistema inmunitario y ayuda a prevenir la depresión.

Autoestima mejorada: La actividad y el ejercicio respaldan la resistencia del cuerpo, lo que a su vez mejora la autoestima.

Conexión emocional: La actividad te ayuda a conectarte emocionalmente con tu entorno. Puedes hacer ejercicio con amigos, familiares u otras personas para aumentar la conexión emocional.

¿Cómo puedo motivarme a mantenerme activo?

Motivarse a sí mismo para mantener un nivel de actividad saludable y satisfactorio puede ser una tarea desalentadora. Aquí hay algunos consejos para mejorar tu motivación:

Fija objetivos realistas: Fija objetivos realistas y cumplibles para tu régimen de ejercicio. Definir objetivos realistas te ayudará a medir el éxito y los avances cada vez mayores, lo que a su vez te motivará a continuar.

Establece recordatorios: Establece recordatorios diarios, como Alertas en tu teléfono enseña te para que no se te olviden tus rutinas de ejercicio.

Establece premios: Establece incentivos y premios para alcanzar tus objetivos. Al recibir premios por alcanzar tus objetivos mejorará tu motivación.

Divide tu régimen de ejercicio en sesiones más pequeñas: Si te sientes abrumado con tu rutina de ejercicio diario, divide la rutina en sesiones más pequeñas para hacerla más manejable. Esto hará que tu régimen de ejercicio sea menos intimidante.

Encuentra un compañero de entrenamiento: Encuentra un compañero de entrenamiento, que tenga intereses similares, para ayudarte a mantenerte motivado. Es más divertido y divertido de hacer ejercicio con compañeros.

. Es más divertido y divertido de hacer ejercicio con compañeros.

En última instancia, el secreto de una vida saludable es una combinación de actividad física, alimentación saludable y descanso adecuado. Tenga en cuenta que, una vida sedentaria aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Ya sea que optes por un programa de ejercicios moderado y vigoroso, como caminar, nadar o hacer yoga, o simplemente optes por actividades de la vida cotidiana como caminar por las escaleras, las actividades saludables pueden mejorar tu salud tanto físicamente como mentalmente.

Al combatir la inactividad física creando un estilo de vida más saludable, tu bienestar general mejorará. Al mejorar tu condición física, tu vitalidad mejorará, lo que te brindará energía y motivación. Las actividades regulares te ayudarán a manejar el estrés, evadir enfermedades y vivir con más intensidad y calidad tu vida. ¡Así que empieza hoy mismo tu programa de vida físicamente activo y vividlo al máximo!