Las relaciones laborales no siempre son sencillas. No hablamos solo de la actitud de los empleados, sino que muchas veces lo complicado viene por parte de la Administración y sus cambios constantes en las leyes. Aquí es donde entra una asesoría laboral en Vitoria o en la ciudad en la que vivamos. Sus especialistas nos van a facilitar mucho las cosas, evitándonos problemas legales, multas, conflictos con los empleados, etc.
Reducen la burocracia
No todas las empresas se pueden permitir un departamento de personal con varios trabajadores, por eso el papel de los asesores laborales es fundamental.
Una de las tareas que hacen es reducir la burocracia al mínimo, aportando una enorme tranquilidad a los responsables de los negocios. En cualquier compañía el objetivo es crecer y ganar dinero, pero eso no se puede hacer si hay que poner parte de las energías de los socios y los empleados en lidiar con leyes, papeleo, etc.
De esta manera, las asesorías laborales asumen esa parte que en realidad no aporta nada a una empresa, encargándose de algunas tareas repetitivas como las nóminas.
Podemos poner en sus manos todo lo referente a las nóminas
Hay un trabajo recurrente que quita bastante tiempo a las empresas: la confección y el envío de las nóminas. Es algo que se hace los 12 meses del año y para todos los empleados, tanto para los fijos como para los que hayamos contratado por unos días cuando hay picos de trabajo.
Así, una de las labores de una gestoría laboral en Vitoria es confeccionarlas mediante un sistema automatizado. Eso significa que ellos hacen las nóminas, las envían a los empleados y el empresario solo tiene que firmarlas para que se paguen.
Personal experimentado y formado
Existen tantas leyes y cambios dentro de ellas que es imposible estar al tanto de la legislación. Por eso, una de las funciones de un asesor laboral es actualizarse y formarse de manera continua. Este conocimiento lo aplica con sus clientes, respondiendo todas sus dudas de acuerdo a la ley vigente en ese momento, la cual puede ser diferente a la que estaba en vigor unos meses antes.
De todos los servicios que da un asesor laboral, quizá este es uno de los más valiosos, pues evita muchos problemas legales a largo plazo y las multas que suelen ir asociadas a ellos.
Ayudan en la elección de contratos
Si antes comentábamos que había muchas leyes laborales, qué decir de los contratos. Existen demasiados y eso hace que no siempre sea sencillo saber cuál ofrecer al trabajador. A la hora de decantarnos por la clase de contrato hay que tener en consideración varios factores. Uno de ellos es el legal y otro el financiero, que habrá que combinar con la ayuda de un abogado laboralista en Vitoria.
Dependiendo del tipo de relación que vayamos a tener con el empleado, su formación, su edad, etc., habrá que optar por uno u otro contrato, siempre siguiendo lo que nos dicen las leyes laborales.
Por otra parte, y de acuerdo a la normativa, entre los contratos que podemos ofrecer hay que ver cuál es más ventajoso para la empresa con el fin de ahorrar costes financieros. La diferencia entre uno y otro, en este aspecto, puede ser abismal.
No hay que olvidar las implicaciones que esto tiene en cuanto al compromiso del trabajador y su rendimiento. Así, y sabiendo lo anterior, habrá que conseguir que el empleado esté contento con la clase de relación laboral que va a establecer con la empresa.
Informan sobre el convenio y sus cambios
Dentro de las relaciones laborales tenemos el Estatuto General de los Trabajadores, que podemos decir que es la norma “suprema”, pero después están los convenios que también tienen mucho que aportar.
Estos convenios suelen funcionar por sectores, de forma que los trabajadores del metal poseen uno, los conductores de camiones otro y los trabajadores de oficina otro completamente distinto.
Debemos conocer por cuál se rige nuestra empresa con el fin de aplicarlo, ya que ahí están los salarios mínimos por categoría profesional, cómo se reparten las vacaciones, cuántos días de preaviso debe dar un empleado si se va, etc. Este convenio es el que se va a aplicar en el día a día de la empresa y puede cambiar de la noche a la mañana, así que siempre hay que estar al tanto de las modificaciones.
Para ello están los asesores laborales, los cuales se encargan de aclarar las dudas y de avisar al empresario de los últimos cambios.
Median cuando hay despidos
Por desgracia, en el mundo de la empresa no son raros los despidos. Se pueden dar por muchas razones, como por una coyuntura económica desfavorable, una bajada en las ventas o incluso por una mala actitud de los trabajadores.Siempre son complicados.
En ocasiones, el empleado puede llevar muchos años en la empresa haciendo una labor excepcional, pero el negocio no va bien y hay que despedirlo. Esto conlleva una carga emocional enorme y un asesor laboral siempre colabora en estas situaciones.
Otro caso que se suele dar, y que es aún peor, es el de tener que despedir a un trabajador que no cumple, llega tarde todos los días o que incluso ha ocasionado daños a la empresa de manera intencionada. Se suele establecer una guerra que puede terminar con denuncias en el juzgado. Esto es algo desagradable y el asesor laboral es muy útil en estos casos, pues media entre ambas partes con la ley en la mano.
Puede explicar a la empresa y al trabajador cuáles son sus derechos y obligaciones en ese caso concreto, pudiendo llegar a un acuerdo y evitando la vía judicial que es lenta y cara.
Gestionan las bajas laborales
La baja de un empleado es una situación delicada. A la enfermedad que padece en ese momento, que puede ser más o menos grave, hay que unir la necesidad de realizar demasiado papeleo.
Un asesor laboral tiene mucho que decir en estos casos, pues ayuda a ambas partes a que el proceso sea sencillo. Informa a la empresa de sus derechos y obligaciones y hace lo mismo con el trabajador, el cual no suele saber nada sobre los partes, la mutua o cuánto va a cobrar.
Consiguen que la retribución del trabajador sea más atractiva
Es evidente que los asalariados acuden a su puesto por dinero, pero hay otra manera de retribuir su esfuerzo que puede ser muy ventajosa, tanto para ellos como para la empresa. Hablamos de lo que se conoce como salario en especie, el cual suele ser beneficioso por temas fiscales, al ser su tributación más laxa.
Aquí entran planes de pensiones, seguros de sanidad privada, coches, cheques para la guardería, cheques para restaurantes, bonos o ayudas con los que pagar el gimnasio, etc. Hay que aportar al empleado una serie de ventajas que hagan que su sueldo sea mayor, pero sin que tenga que pagar demasiados impuestos por ello.
Esto lo lleva a cabo la asesoría laboral, en colaboración con la empresa, con el fin de ver qué es lo mejor en cada caso, teniendo en cuenta la opinión de los trabajadores, el puesto que desempeñan en la compañía o el sector. A su vez, también pueden centrarse en ofrecer diferentes tipos de bonus como el que se da por rendimiento individual, por antigüedad o por permanecer en la empresa.