Este pastel salado es una receta sabrosa, de esas que gustan a todo el mundo, y que además resultan muy llamativas para presentar en ocasiones especiales y sorprender a nuestros invitados. Los pasteles de crepes son bastante habituales en versión dulce, pero en esta ocasión queremos hacer una deliciosa propuesta salada para un primer plato especial, un brunch, o una merienda de cumpleaños. Se come frío o del tiempo, así que es un bocado informal perfecto para buffets. La de crepes se hace fácilmente con una batidora eléctrica para conseguir la consistencia perfecta. El relleno, como podrás imaginar, puede ser tan variado como se te ocurra, de hecho puede ser una estupenda receta de aprovechamiento, para dar salida a esas verduras que llevan varios días en la nevera esperando que nos las comamos.
1OPCIONES DE RELLENO
En este caso, vamos a hacer un relleno fresquito a base de lechuga bien crujiente, huevo cocido, tomate fresco, queso en lonchas, jamón de York y mayonesa. Otras opciones son atún, aceitunas, gambas, salsa cocktail, pollo desmigado, pimiento morrón…. Este pastel salado se recomienda comer en el día de su preparación, ya que es cuando los crepes están en su punto. Al día siguiente también estará rico, pero la textura será diferente. Dicho esto, te explicamos el paso a paso de la receta.
