sábado, 14 diciembre 2024

La inteligencia artificial traba la discusión de la huelga de Hollywood

Todo lo demás ha avanzado, pero el punto que más se ha mencionado en medios sigue siendo el que tiene trabada la negociación entre guionistas y estudios en Hollywood para levantar la huelga: La inteligencia artificial. La apuesta de los estudios de que esta sirva como herramienta en la producción de contenido y la insistencia de los escritores de que su material no se use para educarlas, sigue siendo un punto imposible para resolver para ambas partes que no parecen estar dispuestos a ceder un milímetro de momento.

Todo esto ocurre mientras las fechas de estreno siguen moviéndose, de hecho en la mañana del viernes fue Warner Bros Discovery la que cambio la fecha de estreno de ‘Duna: Parte 2’ hasta marzo del año próximo en un movimiento que ha sido visto como una forma de presionar a los involucrados con la cinta que en el camino no cobran regalías, esto es un mensaje claro de que a pesar de las esperanzas de algunos de los involucrados la crisis puede durar al menos hasta el final del año. 

De todos modos se puede entender tanto el interés de los estudios en la nueva tecnología como la desconfianza de los sindicatos, que ya vivieron una situación similar con la llegada del streaming. Pero al mismo tiempo, dado que ya los estudios han cedido en puntos clave, la terquedad de los mismos es difícil de entender, pues empieza a tener algunas consecuencias económicas evidentes. 

De hecho no debería verse como casual que el estudio que se permite retrasar uno de sus estrenos más importantes sea precisamente Warner Bros Discovery. Recordemos que se trata de la casa productora detrás de ‘Barbie’ que se ha convertido en un éxito casi sin precedentes, acumulando ya más de 1.500 millones de euros en la taquilla global, una cifra desorbitada en especial para unas salas de cine que siguen en la senda para recuperar del todo los datos del 2019. 

Esto permite al estudio sacrificar su otro gran estreno del año, y quizás su gran apuesta a los Óscar. Pero no deja de ser un mensaje evidente para los artistas que protestan, de que si la situación se mantiene en el tiempo no tienen miedo de seguir retrasando sus estrenos, así como el pago de las regalías, hasta que no se levante la huelga. Al mismo tiempo figuras como el CEO de Netflix Ted Sarandos y el de Disney, Bob Iger, empiezan a manifestar su deseo de superar la crisis.

De momento sigue siendo necesario poner la lupa en la negociación, y en los pocos comunicados al público que han hecho desde ambas partes durante la huelga. Pero la realidad es que una vez parece que se alargara la situación varias semanas más, será interesante ver si en las próximas semanas se filtra alguna nueva cesión de alguna de las dos partes, o si al menos se mantienen abiertas las mesas de negociación. 

LOS ESTUDIOS EMPIEZAN A CEDER EN TEMAS DE DINERO PERO NO EN LOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Mientras tanto al menos sabemos que en otros temas la negociación ha podido dar algunos pasos adelante. Ya han asumido un aumento en los pagos a las nuevas «salas de desarrollo» (mesas de guionistas para programas aún en proceso de aprobar), mejoras en los tiempos mínimos de contratación y en el sueldo mínimo semanal demuestran la disposición de ambas partes a negociar, aunque aún están en proceso de negociación. 

Es cierto que por ahora toda negociación ha vuelto a estar en pausa. El tema de la inteligencia artificial sigue siendo un punto personal para ambas partes, al punto que algunos reportes apuntan a que Iger se siente ofendido por la decisión de los guionistas de no aceptar este trato. Pero la situación es inaceptable para los guionistas, que han decidido volver a las calles y seguir protestando contra lo que consideran un «peligro existencial» para su profesión, lo que puede seguir alargando las negociaciones durante varios meses.

El problema mientras tanto es que para ambas partes sigue siendo una pausa costosa. De hecho decir que la única comparación para la pausa de Hollywood es la causada por el Covid, con la diferencia de que en este momento la industria de cine internacional sigue funcionando, y puede servir para que plataformas y salas de cine puedan respirar mejor gracias a producciones más locales, como se muestra en el caso español gracias al éxito económico de las recientes ‘Vacaciones de verano’ de Santiago Segura y ‘Campeonex’ de Javier Fesser. 

LA PRESIÓN DE AMBAS PARTES VA EN AUMENTO

Entre unos guionistas que empiezan a sufrir de forma cruda tras más de 100 días sin trabajar, los actores con los que también hay que negociar (aunque allí parece que la negociación está más avanzada) y el resto de los trabajadores de la industria teniendo que esperar por una resolución de la crisis actual.

Pero mientras pasan los días la industria tendrá más dificultades para seguir operando, al menos de la forma en que estamos acostumbrados. Después de dos crisis de este nivel en menos de 3 años es complicado imaginar que no habrá daños permanentes en alguna de las empresas involucradas.


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