La incertidumbre en torno a la inflación hace que los consumidores ahorren más

Los consumidores han encarado el segundo trimestre con un IPC subyacente que mes a mes se sitúa en torno al 6%; mientras que el Euríbor, en fecha del 12 al 18 de junio, rozaba el 4%. Nos encontramos en un entorno donde continúan las reticencias a gastos que impliquen un endeudamiento.

A pesar de que las tendencias en consumo, debido a la crisis económica, cada vez tienden más a centrarse en el ahorro, y no en la calidad de los productos, lo cierto es que cada vez son más los consumidores españoles que están concienciados en intentar cuidar su dieta y su alimentación.

En el informe de Kantar sobre ‘Las Perspectivas del Consumidor’ sale a relucir que los consumidores españoles viven al día y, a pesar del contexto de inflación, un 54% de ellos afirma que es un buen momento para mantener los niveles de gasto. Un 38% dice que es mejor reducir gastos, y un 8% piensa en aumentar estos gastos. Un seguido de años duros en términos económicos. Aún no se ha superado el impacto de la pandemia en todos los niveles, cuando estamos asistiendo a una subida imparable del precio de bienes y servicios de todo tipo, un panorama de incertidumbre.

LA CONFIANZA DE LOS CONSUMIDORES

La crisis económica está afectando gravemente a los bolsillos de todos los españoles. Esa es una realidad, tras la pandemia del coronavirus y la crisis provocada por la guerra de Ucrania, que pocos podrían negar actualmente. Una situación que no sólo hace que muchos hogares tengan difícil llegar a final de mes, sino que también está afectando a la alimentación de miles de españoles.

Según Teresa de Ledesma, directora de Marketing de Kantar Insights España, ‘a pesar de que permanece la incertidumbre en torno a la inflación y se mantienen las estrategias de ahorro, el informe indica que los hogares han aprendido a manejar situaciones económicas complejas y este trimestre han ajustado al alza los niveles de confianza’.

La confianza de unos consumidores que han tenido que cambiar sus hábitos de consumo para poder llegar a final de mes. Unos cambios que van desde comprar las marcas más baratas como pueden ser las marcas blancas, dejar de comprar alimentos que no son esenciales o comprar menos pescado y carne, productos que actualmente están más caros.

Otro de los puntos importantes son las ofertas y las promociones que están facilitando los supermercados son la esperanza de todos esos consumidores que día a día quieren seguir ahorrando sin dejar de comprar alimentos básicos para poder comer.

Mercadona, Lidl y Carrefour
Los consumidores buscan las mejores ofertas y promociones para el ahorro

LA INFLACIÓN EN LOS SUPERMERCADOS

En un momento raro de mucha incertidumbre se está creando un nuevo perfil de consumidor. Un consumidor que está interesado en realizar compras de manera más consciente, que valora la calidad al mejor precio, que compara entre todos los supermercados y que compra solo lo que de verdad necesita.

Los supermercados han intentado poner de su parte para que no sea tan complicado que los clientes puedan ahorrar. En este 2023 se han desarrollado unas tendencias que se han acelerado ya desde el inicio de la pandemia, como son los formatos de conveniencia y la aplicación de soluciones digitales en la distribución alimentaria. Se puede prever que haya un auge en las comidas preparadas o también denominadas ‘productos listos para comer’, también en las plataformas de delivery y comida a domicilio.

Un cliente que ahora es hipersensible a los precios, los conoce previamente a la compra e incluso conoce la trayectoria del precio del producto. Poniendo también la vista en formas de compra alternativas que le ayuden a conseguir un ahorro significativo con compras colectivas, compras de segunda mano y establecimientos ‘low cost’, entre otros muchos más ejemplos.

Usar herramientas como las ofertas y promociones, razona la compra y la vincula con una necesidad real, utilizando aquellos canales que le permiten al consumidor comparar los precios y los productos, y aportando agilidad y comodidad, todo ello traducido en ahorro.

En este contexto de precios al alza, los consumidores están recurriendo a variadas fórmulas para reducir el gasto. Planificar las compras, evitar caprichos, comprar productos de marca blanca, usar los cupones descuento, cambiar artículos por otros o reducir el consumo de alimentos frescos, son algunos de los trucos que más se pueden llegar a utilizar y que el ahorro final puede superar el 40%.