La marca blanca conquista el carrito de la compra de los españoles

En un momento en el que la inflación se dispara y los precios de los alimentos parecen no tocar techo, los españoles han decidido apostar por la marca blanca. La marca blanca es la propia de cada supermercado que representa en este 2023, el 43,5% del gasto total de los consumidores españoles, eso sí, sin contar con los productos frescos.

El precio bajo de los productos de marca blanca favorece al supermercado que puede ofrecer al cliente un producto de calidad a un precio más asequible haciendo la competencia directa a marcas como Pascual, y otras marcas de fabricantes.  Un gran auge en la distribución alimentaria en los últimos años, que en otros países ha llegado a superar las ventas de marcas del fabricante.

La marca propia es el eje principal del modelo de descuento de Aldi, Mercadona y Carrefour, entre otras grandes cadenas de supermercados. El precio que el distribuidor logra gracias al ahorro en costes de publicidad y promoción, así como la calidad del producto, ya que, en muchas ocasiones, el producto es idéntico al comercializado por marcas líderes, pero a un coste inferior.

EL CONSUMO DE LA MARCA BLANCA

Los hogares españoles invierten un promedio de 1.132 euros anuales en productos de marca propia, un 14% más que en 2022. Es decir, la marca propia ya representa más de 4 de cada 10 euros de las compras en productos envasados, estamos hablando que en 2023 los españoles están gastando un total de 141 euros más.

El 46% de los españoles declaran haber aumentado el consumo de productos de marca propia respecto a 2022, lo que supone una subida de 15 puntos porcentuales con respecto a 2022 y 2021. En la tercera edición del Estudio sobre la Marca Propia en España, los consumidores reconocen haber aumentado el consumo de estos productos en los últimos 12 meses, 8 de cada 10 asegura que lo ha hecho en mucha o bastante proporción, hablamos del 84%.

La presencia de marca propia en la cesta de la compra de las familias españolas ha crecido más de 3 puntos porcentuales este 2023, situándose en el 53,5%. Por categorías la división seria la siguiente: la fruta y la verdura congeladas de marca propia son las que más cuota por categoría tienen situándose con un 85,3%. Seguidamente están los huevos con un 80,4% y por detrás las bebidas refrigeradas con un 80%. La marca propia ha ganado cuota en el mercado respecto al 2022.

La marca blanca de Aldi
La marca blanca de Aldi

LA TENDENCIA ALCISTA INFLUYE EN LA COMPRA DE LOS CONSUMIDORES

Tanto la hostelería como el sector de la alimentación están aumentando sus márgenes, el BCE cifra ese aumento en un 20% en el caso de la alimentación y, según los datos de Hacienda, el margen de las distribuidoras desde 2020 ha aumentado en 3,5 puntos porque están vendiendo más y mucho más caro. El último informe que realizó la OCU con datos de septiembre, los precios subieron una media de un 10% y las cadenas distribuidoras que lideraron la subida fueron Mercadona y Dia

LA MARCA BLANCA COMO CONTENCIÓNDE LA SUBIDA GENERALIZADA DE PRECIOS DEL SECTOR

El precio más bajo de los productos de marca propia es el principal motivo que explica el aumento de la compra de este tipo de productos, tal como declaran el 66% de los consumidores. Otros aspectos que también se valoran son la mejor relación calidad-precio (50%), y el hecho de que haya un mayor número y variedad de productos de marca propia en los supermercados en estos últimos años.

En relación al origen de estos productos, 7 de cada 10 españoles priorizan la compra de productos de marca propia si comprueban que proceden de proveedores nacionales o locales y el 62% considera, además, que estos productos son también de proximidad.

Las marcas blancas son una alternativa económica y de calidad para los consumidores, y una oportunidad para los fabricantes y distribuidores de ampliar su presencia en el mercado y aumentar sus ventas.

Además, el contexto macroeconómico de inflación ha empujado al consumidor a buscar vía de ahorro en la cesta de la compra. Una de estas vías está siendo el downtrading, es decir, la búsqueda de los mismos productos, pero a precios más bajos, lo que ha impulsado sin duda el crecimiento de las marcas propias.