Jorge Javier Vázquez intenta recuperar su sitio en Mediaset España

Jorge Javier Vázquez ha aprovechado la exclusiva que ha concedido a Lecturas para mostrar su cara tras someterse a una blefaroplastia para detallar las presiones ideológicas que ha sufrido en los últimos tiempos por parte de Mediaset España, que ha rematado un llamativo giro conservador en las dos últimas décadas.

El artífice de este volantazo ha sido Paolo Vasile, que tras asumir el cargo de CEO de Telecinco en 1999 tuvo que lidiar con las presiones gubernamentales del Gobierno de José María Aznar, que se cobró como víctima al jefe de Informativos de la casa, Luis Fernández, o al ‘Caiga quién caiga’.

Sin embargo, fue José Luis Rodríguez Zapatero el que alteró el guión empresarial a Vasile, muy enfadado por el nacimiento monclovita de La Sexta y Cuatro que fue compensado desde el Gobierno con la imprudente decisión de eliminar la publicidad de RTVE, que fue uno de los grandes males que ahora anegan la Corporación pública.

«ROJOS Y MARICONES»

Comunicadores progresistas como Xavier Sardà, Ángels Barceló, el Gran Wyoming o incluso María Teresa Campos ejercían a finales de siglo como estrellas de Telecinco, que ahora cuenta en su cuadro de honor con presentadores que solo le afean los excesos a Vox si estos comprometen la viabilidad electoral al PP, es el caso de Ana Rosa Quintana o Bertín Osborne.

El ‘garbanzo rojo’ del plantel es Jorge Javier Vázquez, que recuerda que en plena crisis de la covid19, y en pleno ‘Merlos Place’, tuvo la osadía de etiquetar ‘Sálvame’: «Después de tantísimos años de carrera, una de las frases de las que me siento más orgulloso es de la de: »Sálvame’ es un programa de rojos y maricones’, aunque quizás tendría que haber dicho: ‘Este programa está hecho por rojos y maricones’ para no sonar excluyente».

«A raíz de lo de rojos y maricones, Paolo Vasile dejó de hablarme una larga temporada. Un par de meses. Estábamos en pandemia, él estaba viviendo en Roma y acostumbraba a enviarnos, a los que conseguíamos muy buenas audiencias, un mensaje. Tenía una relación con él y cesó. Lo pasé muy mal», reconoce.

El de Badalona le mostró al CEO italiano su disgusto: «No entiendo tu silencio. Creo que llegado este momento es mejor que me vaya de esta empresa, así que, Paolo, aunque haya acabado de firmar mi contrato de renovación, me quiero ir, no quiero trabajar en una empresa que se me castiga de esta manera, porque si estás enfadado conmigo lo que tienes que hacer es llamarme y echarme la bronca, pero no dejar de hablarme’. Entonces inmediatamente me escribió un correo exponiéndome las razones de su silencio e hicimos las paces».

Jorge Javier señala que en 2020 estuvo «dispuesto a renunciar a millones de euros porque no me sentía querido. No entendía que Vasile me castigara con el silencio. Creía que me merecía otro trato y dije: Hasta aquí hemos llegado. No me gusta que me traten como un niño». Las injerencias ideológicas no acabaron ahí: «Un sábado en el ‘Deluxe’ dije: Ahora la gente en vez de ir a Supervivientes, quiere ir al Zendal a adelgazar. Aclaré ese mismo sábado que no me reía de los enfermos, que hice humor sobre la mierda de comida que daban. Fue una denuncia. Paolo Vasile, que seguía en Roma, quería que rectificara otra vez el lunes. Le dije que ‘no’ y eso hizo que entrara en una espiral de silencio conmigo».

«Vasile se cabreaba conmigo, no me hablaba y me echaba broncas a través de terceras personas. Se cabreó porque fuera al mitin de Ángel Gabilondo, llamó a otros para manifestar su cólera. Yo decía: ‘Es mi vida privada»’, añade.

ANA ROSA, VÍA LIBRE

Jorge Javier reconoce que sufrió mucho «porque me di cuenta de lo importante que era Vasile en mi vida. Es que él había forjado una relación conmigo muy fuerte a base de muchísima complicidad, muchísimos mensajes, muchísimo cariño… Y de la noche a la mañana desapareció. Y me lo hizo otra vez. Entonces, se me juntó la muerte de Mila (Ximénez), la decepción laboral que yo tenía y el desencanto vital. Todo eso desembocó en una crisis brutal».

«Le dije: ‘Mira, quiero que sepas que estoy pasando por uno de los peores momentos de mi vida, estoy pasando por el duelo de mi amiga del alma y estoy pasando el duelo por la figura de una persona que me ha mandado al olvido que eres tú, para mí estás totalmente desaparecido y me estás tratando de una manera que no me merezco en absoluto, porque para mí, sinceramente, eres lo más cercano que tenía a un padre. Mi padre murió cuando yo tenía 27 años y me he dado cuenta de que eres lo más cercano que tenía de un padre», asegura.

El presentador de ‘Supervivientes’ y ‘Sálvame’ asegura que ya no teme a su futuro laboral: «Yo no sé que va a pasar, pero yo tengo muy claro que Mediaset no es mía, que soy un empleado y que llegado el momento aceptaré lo que la cadena decida hacer conmigo».

También asegura que por fin le han preguntado opinión sobre la situación de Mediaset España y ha sido el sustituto de Vasile, Alessandro Salem, que no ha heredado las formas de su antecesor pero sí su fondo, ya que bajo su mandato se ha aprobado un ‘Código ético’ sui géneris que busca limitar las opiniones ideológicas de ‘Sálvame’ mientras permite los constantes editoriales antigubernamentales de la ex reina de las mañanas Ana Rosa Quintana, moderadora de tertulias sesgadas y proveedora estrella de la Telemadrid de Isabel Díaz Ayuso.