Ha arrancado la nueva edición de MasterChef anónimos y ya ha tenido las primeras críticas por parte del público y es que no están muy de acuerdo con algunas de las decisiones que se toman en el programa. En concreto, se quejan de la selección de ciertos perfiles para formar parte del concurso y del nuevo horario de emisión.
Esta nueva edición trae con ella varios cambios. Por un lado, ha cambiado el número de concursantes que entran en el programa ya que ahora son 30 los aspirantes a ganar el premio frente a los 15 de ediciones anteriores. Además, el plató también es diferente ya que estrenan plató y escenografía e incluso existe un nuevo escenario, una sala de reuniones para los participantes. Por otro lado el horario de emisión también ha sufrido cambios y es que durante esta temporada el programa se partirá en dos emisiones por semana lo que ha llevado a la indignación a la audiencia.
Los primeros expulsados
Con la nueva dinámica esta semana ha habido dos expulsados, uno el lunes y otro el martes. En el programa del lunes el primer expulsado fue Roberto que preparó unas lentejas con un estilo asiático con las que no consiguió convencer a los jueces para mantener su puesto en el concurso. “Es agua sucia, un plato malo” sentenció Jordi Cruz, por lo que el aspirante tuvo que colgar el delantal siento el primer expulsado de la edición.
En el programa del martes Rachel fue la peor en la prueba de eliminación sin embargo tuvo una segunda oportunidad para quedarse en el programa. Después de la prueba de eliminación hubo una repesca a la que se enfrentaron Rachel, la peor de la prueba de eliminación, Karla e Israel que aspiraban a ser concursantes de pleno derecho. La ganadora de la prueba fue Karla que se hizo con el delantal blanco por lo que Rachel finalmente tuvo que abandonar el concurso.
