Pablo Iglesias ensanchará la oferta informativa audiovisual con Canal Red

La información es el plato principal de cadenas de radio y periódicos, pero ejerce como un simple complemento en la mayoría de las televisiones, abonadas al entretenimiento. Esta fórmula es la utilizada por Mediaset, que ha rematado su viraje hacia la derecha aprobando un Código ético con el ánimo, entre otros asuntos, de limitar las opiniones de Jorge Javier Vázquez.

DE SÁLVAME A ANA ROSA QUINTANA

El presentador de ‘Sálvame’ tendrá que refugiar sus refugiar sus comentarios rojeras en libros, podcast, redes sociales y revistas del corazón mientras la ex reina del desayuno, Ana Rosa Quintana, podrá mantener sus editoriales antigubernamentales y ultraconservadores en los que Vox solo sale mal parado cuando sus ocurrencias comprometen la viabilidad electoral del PP.

Desactivada informativamente Mediaset, con Pedro Piqueras hambriento de audiencia desde la pérdida de ‘Pasapalabra’ como telonero, y Prisa y Mediapro ayunos de televisiones tras vender Cuatro y La Sexta, la información en televisión radica en manos de tres actores: Atresmedia, las públicas (RTVE y FORTA) y el TDT party español (Trece, Distrito TV, El Toro TV, 7NN o EDAtv).

La que más esmero pone a la hora de abordar la actualidad es Atresmedia, que cuenta con los informativos más vistos de la televisión (‘Antena 3 Noticias’) y con la cadena que más influye en el tablero político patrio, La Sexta, especie de negativo fotográfico de lo que fue Intereconomía TV (que se inspiró en Fox News en vez de adaptar deficitarios modelos yankees como CNN).

La que más esmero pone a la hora de abordar la actualidad es Atresmedia, que cuenta con los informativos más vistos de la televisión

La cadena dirigida por Antonio García Ferreras cuenta con dos informativos diarios y dos grandes tertulias de actualidad, ‘Al rojo vivo’ y ‘Más vale tarde’, que se complementan con espacios de entretenimiento (‘Aruser@s’, ‘Zapeando’ o ‘El intermedio’) y algunos polémicos proyectos (‘Jugones’, ‘Equipo de investigación’ o ‘Pesadilla en la cocina’).

Las públicas, por su parte, son por norma general rehenes de los partidos políticos que las controlan. Es el caso de las autonómicas, desde TVE a la ayusista Telemadrid pasando por TV3 (ahora desactivada políticamente por el PSC tras una década de promoción nacionalista del procés) o la TVG. Otras, ETB o Aragón TV, cuentan con un perfil menos politizado.

En el caso de la vasca su principal mérito es que programas como ‘En jake’ saltan del discurso único sobre la monarquía española y ofrecen informaciones comprometidas para Felipe VI, que disfruta un confortable silencio mediático más propio del siglo XVIII que del XXI.

PABLO IGLESIAS FRENTE A ATRESMEDIA, LAS PÚBLICAS Y EL TDT PARTY

La izquierda transformadora tenía algunos periódicos más o menos afines (Eldiario.es, Público, La Marea, Ctxt o El Salto), algunos podcast radiofónicos (‘Carne cruda’, ‘La cafetera’ y ‘La Base’), pero ningún proyecto televisivo que echarse a la boca.

La izquierda tenía algunos periódicos más o menos afines, pero ningún proyecto televisivo que echarse a la boca

Contra esta anomalía van a luchar en los próximos días Pablo Iglesias y Jaume Roures, que recuerdan que la anémica izquierda mediática española tuvo que seguir el 15M por Intereconomía TV y ahora lanzan Canal Red, impulsada por el propio empresario catalán y que se sufragará con aportaciones de los seguidores del proyecto. Roures e Iglesias se entienden desde que el segundo moderaba hace quince años cinefórums en la Complutense.

Esa fue la matriz para poner en marcha ‘La Tuerka’, que le sirvió como trampolín para acceder a las televisiones. Y de aquel capital mediático acumulado surgió en el momento preciso Podemos, que ha conseguido que la izquierda alternativa tocase poder por primera vez en ocho décadas.

Iglesias fue cebado mediáticamente por mass media de capital conservador y, cegado por los flashes del enemigo, desatendió la construcción de un artefacto digital cercano a Podemos que finalmente, y tras sufrir en sus carnes la guerra sucia cloaquil, tuvo que poner en marcha hace dos años ‘La Base’, con la que ha ganado batallas mediáticas y corregido la deriva socialdemócrata de algunos miembros de Unidas Podemos.

Iglesias fue cebado mediáticamente por mass media de capital conservadoR

Roures actuará de editor con Melancólic Films SL en vez de hacerlo con Mediapro, que no cede sus señales TDT ni su poderío audiovisual a una aventura que, por otro lado, le podría pasar factura a sus cuentas. Inna Afinogenova, Juan Carlos Monedero, Sergio Gregori, Alfredo Serrano, Xavier Matas, Carla Galeote, Anita Fuentes, Julián Macías y Daniel Tognetti integran el equipo de Canal Red, que con un ojo en la actualidad autóctona y otro en Latinoamérica intentará romper el cártel u oligopolio informativo que reina en la televisión española.

LA BATALLA POR EL RELATO

Iglesias aseguró hace unos días en Ctxt que la ciudadanía «somos, lógicamente, lo que leemos y lo que vemos y escuchamos». «La ideología o la cultura a la que pertenecemos se configura a partir de experiencias ideológicas y culturales. Esas experiencias pueden darse en la familia, en el sindicato, en el colectivo estudiantil, en la asociación de vecinos, en la parroquia, con una amiga que nos prestó libros y nos recomendó películas. Pero, en nuestra época, rara vez esas experiencias pueden competir con la experiencia mediática. Por eso llevo años diciendo que la gente milita en los medios de comunicación mucho más que en los partidos», añade.

El exvicepresidente del Gobierno afirma que «resulta divertida la desesperación de ciertos izquierdistas ante el hecho de que los éxitos de las políticas sociales y económicas del primer gobierno de coalición desde la II República no garanticen el éxito electoral. Los mismos que han olvidado el salvaje despliegue de relatos para evitar que Podemos entrara al gobierno se sorprenden de que las derechas puedan ganar básicamente con discursos basados en la mentira y en la provocación».

El fundador de Podemos intentará marcar agenda

El fundador de Podemos intentará marcar agenda, tal y como ha hecho con la polémica del consumo de carne de Alberto Garzón, el ‘Sí es sí’ o la negativa de Yolanda Díaz a negociar siquiera con los morados, ensanchando un conservador ecosistema televisivo español en el que no hay sitio para Jesús Cintora y sí para Antonio Maestre, comparsa antipablista que intenta lavarse imagen y conciencia con sesudas tesis leninistas en medios marginales que compensen sus fechorías televisivas.