Un total de 700 plazas extra cada fin de semana entre Madrid y Valencia. Ese es el número con el que Renfe espera que su AVE pueda competir estas navidades con Ouigo e Iryo, las nuevas opciones low cost que han sabido hacerse su espacio en algunas de las rutas más importantes para el buque insignia de la empresa ferroviaria estatal. De momento, estas navidades parecen estar cerca de ser el momento donde el AVE pierda su soberanía, pero no va a dejar pasar la fecha sin dar la pelea.
Este esfuerzo de reforzar una rota que está por volverse una de las más competitivas, por la presencia de las nuevas opciones. Ya Ouigo está rodando en estas vías e Iryo empezará a hacerlo a mediados de diciembre. Es un trayecto que los tres han considerado uno de los más importantes para los próximos meses.
Triunfra en Valencia sería una primera gran hazaña para los recién llegados, mientras que para el AVE conseguir defenderla sería una demostración de que, aun con la diferencia de precios, siguen siendo el servicio predilecto de los españoles. Va a ser uno de los principales campos de batalla para los trenes, y quizás la ciudad pueda beneficiarse de ello.
UN DUELO CADA VEZ MÁS COMPLICADO Y CADA VEZ MEJOR PARA LOS USUARIOS
Lo cierto es que si algo se ha demostrado con la liberalización es que cuando los precios son accesibles los usuarios si apuestan por el tren. Antes de esta decisión de Renfe ya había señales de que las ferroviarias estaban preparándose para aumentar su cantidad de plazas y aunque las primeras señales de la crisis hicieron que dudaran, los días han ido demostrando que la situación no ha apartado los viajes internos de las vías.
De hecho, los números de 2022 han mostrado que el total de viajeros que se reparten entre las diferentes opciones ferroviarias es mayor que el de viajeros que usaron el AVE el año anterior. Es que la competencia ha hecho que las tres empresas pongan a la venta todas las plazas del próximo año, bajen los precios y sumen cada vez más promociones. La mayor cantidad de viajes de AVE los fines de semana, en especial un año donde Navidad y Nochevieja caen en fin de semana, es simplemente otro ejemplo de ello.
2023, por tanto, es un año clave para las tres. Ouigo e Iryo deben ganar más recorridos y rutas para ser reconocidos por más usuarios. El reto de Renfe, en cambio, es bastante distinto: Seguir como la que más plazas ofrece entre sus dos servicios de larga distancia -AVE y Avlo- para retener su mayor cuota de mercado. Pero es verdad que además la empresa estatal ha puesto los ojos en otro logro, el resto de Europa y del mundo.
LAS INVERSIONES INTERNACIONALES DE RENFE
A raíz de la liberalización no solo ha llegado una importante inversión extranjera al sistema ferroviario español, sino que Renfe ha empezado a invertir en territorios fuera de España. Desde el tren que conectará la Meca con buena parte del resto de Arabia Saudita, pasando por inversiones a gran escala en proyectos en Estado Unidos y Latinoamérica.
Según han explicado desde la empresa, 2023 es el año donde esperan recuperar del todo sus ingresos de 2019 y para ello cuentan con que el 10% de sus ingresos vengan desde fuera del país. Es un número que esperan cubra los pasajeros que, inevitablemente, saltaran a su nueva competencia. Es cierto que se han conseguido dificultades, en particular para entrar al mercado francés donde el proteccionismo del presidente de la Repúbloca, Emmanuel Macron, ha complicado la llegada de nuevos competidores. De hecho hace poco la estatal ferroviaria francesa los apartó de una ruta clave internacionalmente: La conexión entre Barcelona y Madrid.
RAQUEL SANCHÉZ SIGUE APOYANDO LA LIBERALIZACIÓN
Hay que señalar que desde que se empezó a implementar el proceso de liberalización de la red ferroviaria la ministra de transporte, Raquel Sánchez, ha sido una de las grandes defensoras de la misma, al menos en público. Según ha explicado el proceso ha funcionado para que este medio de transporte sea más accesible, calificándolo como la «democratización» de la alta velocidad.
Esto no significa que no esté haciendo lo posible para proteger la estatal ferroviaria. Por el contrario, desde el Gobierno han subrayado la importancia que tiene la empresa en particular en los servicios de cercanías y media distancia donde los se ha utilizado el Renfe como una forma de aligerar la carga económica de los ciudadanos.
De todos modos será un diciembre, y un 2023 bastante competitivo para Renfe y las demás. La que pueda cerrar con mejores números tendrá bastante que celebrar, y si la empresa estatal quiere seguir siendo la favorita por jugar en casa quizás necesite alguna estrategia adicional.
