La importante advertencia del Banco de España (BdE) a los usuarios sobre los registros de morosos

El Banco de España (BdE) en su afán didáctico ha tratado en el portal del cliente bancario el tema de los registros de morosos. El objetivo que tienen es que no haya dudas en los ciudadanos sobre uno de los servicios que gestiona el supervisor y los registros privados.

BASE DE DATOS Y FICHEROS

El Banco de España, el supervisor, quiere que la gente tenga muy claro que una cosa es la Central de Información de Riesgos (CIR) y otra los registros de moroso. La CIR es una base de datos que recoge la información de los préstamos, créditos (riesgo directo), avales y garantías (riesgo indirecto) que cada entidad declarante mantiene con sus clientes y  los ficheros de morosos son bases de datos creadas por empresas privadas que se dedican a prestar servicios de información crediticia a terceros.

“Cuando pedimos un préstamo a una entidad financiera, ésta tiene la obligación de comprobar nuestra solvencia y asegurarse de si nuestro nivel de endeudamiento (nuestros riesgos) nos permite o no endeudarnos más. Para ello, las entidades consultan tanto la información contenida en la CIR como la recogida en los que se conocen como «ficheros de morosos (que son ficheros privados de solvencia patrimonial y crédito”).

La CIR es un servicio público gestionado por el Banco de España y recoge todos los préstamos y operaciones de riesgo que las entidades financieras mantienen

La CIR es un servicio público gestionado por el Banco de España y recoge todos los préstamos y operaciones de riesgo que las entidades financieras mantienen, en cada momento, con sus clientes, con independencia de que estén al corriente de pago o en mora. Las entidades financieras están obligadas a declarar al Banco de España los riesgos de crédito que han contraído con sus clientes. El Banco de España utiliza esa información en el marco de la supervisión bancaria para valorar los niveles de riesgo asumido por las entidades. Del mismo modo, las entidades que están obligadas a declarar a la CIR acceden a esa información antes de conceder un crédito para conocer la situación del cliente y gestionar mejor los riesgos que contraen con él.

Por su parte, los ficheros de morosos son bases de datos creadas por empresas privadas que se dedican a prestar servicios de información crediticia a terceros. En estos ficheros se registran datos sobre el incumplimiento de obligaciones de pago por parte de personas físicas y jurídicas. Es decir, sólo recogen deudas impagadas que pueden ser de cualquier tipo, desde las cuotas de la hipoteca o de la tarjeta de crédito hasta la factura del teléfono o el recibo de la luz.

PETICIONES DENEGADAS

En ocasiones, las entidades nos deniegan peticiones de financiación alegando que aparecemos en un registro de morosos y en muchas ocasiones confundimos estos registros con la CIR. Sin embargo, la CIR y los ficheros privados de morosos tienen distinta naturaleza, aunque, a veces, se usen con el mismo propósito.

Considerar a la CIR como un fichero de morosos induce a error. No todas las operaciones que aparecen en la CIR están en situación de impago y hay determinadas operaciones que deben dejar de declararse a los ficheros de morosos (por ejemplo, por existir un procedimiento judicial en curso o por llevar más de cinco años impagadas), pero que se deben seguir declarando, obligatoriamente, a la CIR.

Mensualmente y de forma agregada, la CIRBE facilita a las entidades declarantes la información de las personas cuyo riesgo acumulado supere los 1.000 euros

La Central de Información de Riesgos (CIT), también conocida como CIR es una base de datos que recoge la información de los préstamos, créditos (riesgo directo), avales y garantías (riesgo indirecto) que cada entidad declarante mantiene con sus clientes. La CIRBE no es un registro de morosos. Mensualmente y de forma agregada, la CIRBE facilita a las entidades declarantes la información de las personas cuyo riesgo acumulado supere los 1.000 euros.

ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LA CIRBE

¿Es la información de la CIRBE pública? Si, pues cualquiera puede acceder de manera gratuita a la información registrada en la CIRBE sobre si mismo, pero al mismo tiempo es confidencial, pues no se puede acceder a la información sobre otras personas.

¿Quién puede solicitar un informe a la CIRBE? ¿Cómo puedo solicitar mi informe a la CIRBE?

Cualquier persona física o jurídica puede conocer los datos declarados en la CIRBE a su nombre accediendo a Solicitud de informes de riesgos por los titularesAbre en ventana nueva y realizando una solicitud de informe de riesgos.

¿Puede mi banco solicitar mis datos a la CIRBE?

Cualquier entidad declarante o intermediario de crédito inmobiliario a que se refiere el artículo 4.5) de la Ley 5/2019 puede pedir información concreta de un titular si éste le solicita una operación de riesgo (como por ejemplo la concesión de un crédito personal o hipoteca) o figura como obligado al pago o garante en documentos cambiarios o de crédito cuya adquisición o negociación haya sido solicitada a la entidad en cuestión.

Para la entidad es necesario conocer si tengo obligaciones contraídas con otras entidades para determinar así en qué nivel de riesgo incurre al autorizar la operación.

INFORMES DE RIESGO

La CIR emite dos tipos de informe de riesgo. Por un lado, el informe agregado que se proporciona tanto a las entidades como al titular. Es individual para cada persona física o jurídica y los datos que proporciona son agregados por cada tipo de riesgo, es decir, no figura un listado de todos los préstamos personales que el titular pueda tener, ni las entidades que los concedieron, ni todas las condiciones, pero sí el total del importe que tenga en esa tipología de riesgo y de manera resumida los límites máximos de crédito y el crédito dispuesto, los tipos de garantías y los plazos.

Los datos que se facilitan corresponden a la última declaración mensual cerrada y a la declaración de seis meses antes. No incluye las operaciones cuyo riesgo agregado no supere los 1.000 € en una entidad.

la CIR elabora, solo para el titular, el informe de riesgos detallado que incluye detalle de cada operación

Además, la CIR elabora, solo para el titular, el informe de riesgos detallado que incluye detalle de cada operación: el código que la identifica, el nombre de la entidad que concedió la operación, un detalle más concreto de la deuda y en el caso de que, en alguna entidad, consten riesgos agregados con importe inferior a 1.000 € el nombre de dichas entidades.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.