Turquía sigue siendo un problema para BBVA. El país otomano es uno de los enclaves del negocio del banco presidido por Carlos Torres. Desde hace tiempo, la nación presidida por Ergodan ha sido uno de los mercados más determinantes en la cuenta de resultados de la compañía vasca. Ese estatus se ha ido desluciendo debido a la delicada situación económica que tiene el estado con capital en Ankara. La economía turca aún no ha encontrado el fondo de su particular pozo. Con una inflación desmedida y un presidente que opta por ir a contracorrientes del resto de organismos monetarios internacionales, Turquía se ha sumido en una vorágine de la que le será muy difícil salir.
Esto, de una forma u otra, afecta a BBVA. El banco español insistió en acrecentar su posición en la filial turca, Garanti BBVA, el pasado 18 de mayo. Pese a que la situación económica de Turquía no es halagüeña, la empresa liderada por Carlos Torres mantuvo su objetivo de hacerse (o al menos intentarlo) con la totalidad de la filial turca. A mediados de mayo, BBVA elevó su posición en Garanti hasta el 86% que posee actualmente. La firma española maneja más de 3.610 millones de acciones de los 4.200 millones de títulos de free float que tiene la filial turca.
UNA SEMANA BAJISTA
La última semana bursátil del sector bancario en la Bolsa turca evidenció la volatilidad y los riegos que acompaña a estas empresas en el escenario actual. Los analistas de Bloomberg señalan que «la caída del 35% de los bancos turcos se centra en la amenaza de las sanciones de EE.UU.«. Y es que, el estrechamiento de las conexiones económicas entre el Gobierno turco y Rusia plantea el riesgo de sanciones secundarias.
«la caída del 35% de los bancos turcos se centra en la amenaza de las sanciones de EE.UU.»
La reacción del mercado ha sido inminente. Y es que le bancario es uno de los sectores que más influencia tiene en la economía turca. Ante una hipotética situación en la que los States sancionasen a Turquía, los inversores han reaccionado con temor, rebajando las posiciones en los principales bancos del país.
GARANTI BBVA CEDE UN 32% EN DOS SEMANAS
Garanti no ha sido una excepción. La filial de BBVA en Turquía ha experimentado dos situaciones totalmente adversas en apenas dos semanas. El pasado 13 de septiembre, la compañía turca tocaba máximos históricos en la Bolsa de Estambul alcanzando las 29,56 liras. Tras esto, y con los augurios de una posible sanción secundaria por parte de Estados Unidos, Garanti ha cedido más de un 32% en apenas 15 días. Hoy por hoy, el precio de las acciones del banco turco está en torno a las 19 liras.
Atendiendo a elevada presencia que BBVA tiene en el capital de la firma turca, su posición llegó a crecer hasta los 106.628 millones de liras (más de 6.000 millones de euros al cambio actual) el pasado 13 de septiembre, fecha en a que logro sellar el máximo histórico en Bolsa. Con la caída, la posición del banco español en la entidad financiera turca se ha devaluado hasta los 71.500 millones de liras (aproximadamente 4.000 millones de euros). Es decir, la posición de BBVA en su filial turca se ha deteriorado en más de 2.000 millones de euros debido a las amenazas de Estados Unidos.
UNA JUGADA POSITIVA ÚNICAMENTE EN BOLSA
Pese a que la evolución temprana no ha sido favorable para BBVA, la realidad es que Garanti viene desarrollando un buen año en el plano bursátil. La entidad bancaria se apunta un crecimiento cercano al 75% en el conjunto anual, algo que sonríe a los intereses de la entidad española. Aunque los inversores del banco presidido por Carlos Torres nunca vieron con buenos ojos acrecentar la presencia en el mercado turco, la jugada, por el momento, ha salido mejor de lo esperado, al menos en Bolsa. Comercialmente sigue siendo una operación venida a menos, ya que Turquía es el mercado que menos beneficios reporta a BBVA.
ERDOGAN, AL CONTRARIO QUE EL RESTO
Y es que ese es otro de los problemas que merma la presencia de BBVA en el país del este de Europa. La política económica llevada a cabo por Erdogan ha pasado de suscitar dudas a ser un fracaso. Mientras la mayoría de los organismos monetarios internacionales han elevado los tipos de interés para rebajar la inflación, Turquía los ha rebajado. Esto sigue teniendo un impacto directo en la economía del país, que hoy por hoy cuenta con un IPC por encima del 80% en agosto.
LA LIRA TURCA SE HA DEPRECIADO MÁS DE UN 76% EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS CON RESPECTO AL EURO
Seguidamente, y ante las bajadas de tipos llevadas a cabo por Erdogan, la política monetaria adversa ha ahondado en uno de los mayores problemas de Turquía. La lira continúa depreciándose desproporcionadamente. Una lira equivale a apenas 5 céntimos al cambio actual. Por el momento, la lira se ha depreciado cerca de un 15% con respecto al euro. Si dilatamos lo márgenes temporales, la moneda turca ha cedido más de un 41% en los últimos 12 meses en relación a la moneda europea. En la misma línea, si ampliamos la vista a los últimos 5 años, la divisa del país con capital en Ankara ha retrocedido más de un 76% con respecto al euro.
EL MERCADO SE ALEJA DE TURQUÍA
Atendiendo a la actualidad macroeconómica del país, los inversores rehúyen de cualquier inversión en Turquía. Los analistas coinciden en que es una nación catalogada de ‘riesgo’ por los inversores. Con una política monetaria cuestionada, la divisa local en constante depreciación y una volatilidad elevada en los mercados bursátil, tanto inversores institucionales como particulares han perdido el interés en las firmas del país. Ahora, con los rumores de posibles sanciones estadounidenses a Turquía, el mercado se ha alejado aún más si cabe de las firmas de la nación turca, algo que ha repercutido en Garanti y, por ende, en BBVA.
EL banco español sigue acumulando impedimentos bursátiles. Pese a que la filial turca sigue encarrilada en la tendencia alcista en lo que va de año, la dinámica cortoplacista que presente no es favorable para BBVA. Por otro lado, y lejos de las fronteras turcas, cabe recordar que la firma liderada por Carlos Torres es la segunda más bajista del sector en el Ibex 35.