Con la llegada del otoño llega el momento de cambiar toda la ropa del armario. Atrás han quedado las olas de calor, las noches sin dormir y el ventilador perpetuamente encendido. Toca guardar las sandalias y el pareo, y hacer sitio a los jerséis, las camisas de manga larga, las blazers y las botas. Es una tarea que suele dar un poco de pereza, sin embargo, todo es ponerse con alegría y actitud, para recibir esta época de cambio que es el equinoccio de otoño. Es temporada de setas y chocolate caliente y vamos a recibirla con positividad. Si siempre que toca hacer el cambio de armario no sabes ni por donde empezar, te recomendamos que sigas estos consejos para hacerlo más llevadero y que lo tengas todo perfectamente ordenado.
1ESCOGER EL DÍA ADECUADO
Lo mejor es reservar un rato con antelación para hacer esta tarea, así ya estamos metalizados. Además, si lo dejamos a la improvisación para cualquier rato libre, corremos el riesgo de que tengamos que dejarlo a medias porque nos está llevando más tiempo del esperado. Marca en el calendario una tarde o una mañana que sepas que vas a tener libre y sin distracciones, ya que podemos tardar de media unas tres horas si queremos hacerlo perfecto.