La carne, ya sea frita, asada, a la plancha, cocida, etc., puede que quede dura y poco jugosa en algunos casos. Algo que todos quieren evitar por todos los medios, y que siempre desean que esté lo más tierna y jugosa posible. Para que esto sea así, existen algunos trucos que quizás no conocías y que te ayudarán a conseguir el punto óptimo de la carne.
Fuerza bruta
Cuando las piezas de carne son finas, como los filetes, puedes usar un mazo para golpear la carne y romper las fibras. Eso la ablanda y hará que queden más tiernos. Es lo que se hace para muchas recetas, como los famosos cachopos asturianos.
En caso de ser piezas grandes para hornear, como un pollo o pavo entero, una paletilla de cerdo, un cochinillo, etc., no podrás golpearla con los mazos. Pero sí que puedes usar una mechadora para infiltrar algo de grasa en ella, por ejemplo, tiras de jamón ibérico, panceta, etc.