El Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles registró en febrero su subida interanual más alta desde abril de 1996, cuando se elevó al 4,9%, con una progresión del 4,7%, aunque se sitúa por debajo del IPC general, que elevó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 7,6%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fuentes del sector señalaron que este fuerte encarecimiento de los automóviles se explica por diversos factores, como el incremento del precio de las materias primas, así como por la escasez de semiconductores, que ha hecho que se prioricen las ventas de modelos más rentables para las marcas, y por la demanda por parte de los clientes de vehículos cada vez más equipados.
Durante los dos primeros meses del ejercicio actual, el precio de los automóviles experimentó un aumento del 3,1%, mientras que registra una subida del 0,9% en la variación mensual.
Para las motocicletas, el incremento del precio en el segundo mes de 2022 fue de un 3,4% interanual, de un 1,6% en comparación con el mes anterior y de un 1,2% de variación intermensual.
Al mismo tiempo, las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos también se encarecieron un 4,8% en febrero respecto al mismo mes del año pasado, así como un 0,8% en la comparativa intermensual y un 1,6% en lo que va de 2022.
Por su parte, elevaron al 26,8% su precio en tasa interanual, con una variación mensual del 5,4% y del 8,7% desde que se iniciase el actual ejercicio.
Por último, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos cerraron febrero con una tasa de encarecimiento del 2,8% en comparación con el mismo mes de 2021, con una variación mensual de 0,5% y una subida desde comienzo de 2022 del 0,9%.