Al montar un negocio una de las primeras decisiones que debes tomar es cuánto vas a cobrar a tus clientes por los productos o servicios ofrecidos. De tu estrategia de pricing puede depender en buena parte el éxito de tu idea.
Aunque pensamos que un precio barato siempre es más atractivo, no siempre ocurre así. Lo que buscamos realmente es que el producto o servicio tenga un valor que el cliente considere justo pagar a cambio de lo que le ofrecemos. Veamos cómo lograrlo.
3Determina el modo de fijar el precio
Existen dos formas básicas de determinar el precio de un producto. La más utilizada es una función de los costes (lo que te cuesta a ti el producto o prestar el servicio). Sobre ese precio se suma el porcentaje que tú quieres ganar.
La otra forma es teniendo en cuenta los precios de la competencia. Esto, que se hace a menudo, es un riesgo para tu negocio. Porque para competir únicamente por precio puede que estés sacrificando demasiada rentabilidad o incluso estés vendiendo a pérdidas.
