Microsoft es una de las grandes tecnológicas que no deja de crecer, sin que le afecten las consecuencias del covid-19, de la crisis de semiconductores y de las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Con un valor de mercado de 2,2 billones de dólares, es la segunda mayor empresa que cotiza en bolsa y sus acciones se han revalorizado más de un 30% en lo que va de 2021, alcanzando cada mes nuevos máximos históricos.
Los analistas esperan que los ingresos de la compañía sigan creciendo el año que viene, apoyados en su buena situación de la deuda, así como las inversiones realizadas en diferentes sectores como el de la automoción. Además, la tecnológica tiene una pila de efectivo de más de 130.000 millones de dólares que ha utilizado para financiar adquisiciones e impulsar dividendos y recompras. Un crecimiento imparable que le ha llevado a ser líder del sector y opacar a la competenica.
Otro dato que muestra que Microsoft no para de aumentar su músculo económico es el de sus beneficios. En el último trimestre fiscal crecieron un 47%, hasta los 16.500 millones de dólares, una tendencia que ha mantenido durante todo el año subiendo un 44% y un 33% en los anteriores trimestres. Todo indica que Microsoft seguirá creciendo el próximo año y así lo indican los analistas de Bloomberg en un informe, donde señalan que su felxibilidad financiera está en su punto más alto y auguran un crecimiento en los ingresos de la tecnológica del 13% para 2022.
DIVERSIFICACIÓN DE INVERSIONES
En este sentido, un factor principal en el crecimiento a largo plazo tiene que ver con las inversiones en sectores como el de la atención médica, la automoción o la industria de los videojuegos. El anuncio de acuerdo para la compra de Nuance Communications por valor de 19.700 millones de dólares es la segunda adquisición más cara de la historia de Microsoft (solo por detrás de LinkedIn), una de las apuestas clave de la compañía para los próximos años.
Pero esta es solo una de las empresas en las que la tecnológica estadounidense se ha fijado, pues también ha adquirido la compañía de videojuegos ZeniMax por 7.500 millones de dólares y planea adquirir Discord por 10.000 millones de dólares. Todo ello, junto con su reciente incursión en el mundo automovilístico marcan el buen rumbo a largo plazo de la compañía.
Y es que, tras los pasos de Google para el desarrollo de su coche autónomo a través de Waymo, el Proyecto Titán de Apple y las furgonetas eléctricas por las que ha apostado Amazon invirtiendo en Rivian, Microsoft se ha metido de lleno en esta industria invirtiendo junto con General Motors en la puesta en marcha de vehículos sin conductor de Cruise. Una inversión valorada en más de 2.000 millones de dóalres en una firma con una valoración de 30 mil millones de dólares.
MAYOR RECOMPRA DE ACCIONES DE SU HISTORIA
El buen momento de Microsoft también se puede ver en la operación que anunció la semana pasada y que supone el mayor programa de recompra de acciones de su historia, por valor de 60.000 millones de dólares, por encima de su anterior plan de recompra de 40.000 millones que presentó en 2019. Se trata de una operación sin fecha de vencimiento y puede terminarse en cualquier momento.
El anuncio llega en un momento en que los políticos demócratas estadounidenses están estudiando un impuesto sobre las recompras de acciones corporativas del 2%, en un intento de ayudar a financiar un proyecto de ley de presupuesto de Estados Unidos de 3,5 billones de dólares.
Además, Microsoft también aumentó su dividendo trimestral en 6 centavos, a 62 centavos por acción, lo que suponje un aumento del 11%, y un compromiso de pago anual de más de 18.000 millones de dólares. Aunque los rendimientos para los accionistas han aumentado en 16.000 millones en los últimos tres años, la flexibilidad no ha disminuido, ya que el flujo de caja libre ha crecido en una cantidad mayor durante el mismo período de tiempo.
SITUACIÓN DE LA DEUDA
De hecho, los analistas concluyen en que Microsoft no necesita pedir dinero prestado, al contar con 130.000 millones de dólares en efectivo y generar 56.000 millones de dólares en flujo de caja libre durante los últimos 12 meses. Sólo Apple posee más efectivo y un mayor flujo de caja, pues el resto de compañías van muy por detrás, incluyendo a Alphabet, Amazon, Intel, Facebook y Oracle. Aunque la tecnológica fundada por el difunto Steve Jobs sí que ha recurrido a préstamos en 2021 por valor de 20.000 millones de dólares.
Sin contar los intercambios de deuda por deuda, Microsoft no ha accedido a los mercados de deuda de nueva emisión desde 2017, al contrario que sus competidores tecnológicos que han emitido más de 300.000 millones en bonos desde 2018. Con el efectivo muy por encima de la deuda, el apalancamiento neto de Microsoft sigue siendo negativo y podría simplemente pagar vencimiento de la deuda. Sin embargo, con los bonos a cinco años con un rendimiento inferior al 1%, la refinanciación podría reducir su coste de la deuda.
Después de repatriar más de 100.000 millones en efectivo en 2018, la compañía había dejado una emisión de deuda total cero durante los últimos tres años. Ahora se enfrenta a 2.000 millones de deuda con vencimiento a finales de este año y 22.000 millones que vencen durante los próximos cinco, aunque estos plantean poco riesgo de refinanciamiento dada su amplia flexibilidad.
CALIFICACIÓN CREDITICIA MÁS ALTA
En cuanto a la calificación crediticia, las principales agencias siguen colocando a Microsoft como la compañía con los mejores niveles en este aspecto. El pasado abril, tras el anuncio de la compra de Nuance, la agencia Fitch’s actualizó su calificación crediticia a AAA, uniéndose a las agencias S&P y Moody’s. Fitch justifica su mejora en la calificación de la deuda manejable de Microsoft, en los 132.000 millones de dólares de efectivo, su considerable flujo de caja libre y el bajo apalancamiento bruto que presenta la empresa.
Por su parte, Moody’s se basa en la capacidad de Microsoft para innovar y defender sus posiciones líderes en el mercado, junto con con su liquidez, un largo historial de desempeño financiero estable y crecientes ingresos recurrentes, así como una base de clientes diversificada. Con estas calificaciones AAA de Moody’s, S&P y Fitch, Microsoft mantiene las calificaciones crediticias más altas en el índice de calificación alta.
«El tamaño absoluto de la generación de efectivo de Microsoft es un factor crediticio diferenciador clave que mejora significativamente las calificaciones y la flexibilidad financiera de la compañía, con un Ebitda de 12 meses atrás de más de 83.700 millones de dólares», destacan los analistas de Bloomberg.
La buena situación financiera de Microsoft en cuanto a la deuda, su valor de capitalización, sus beneficios y su apuesta diversificando inversiones en sectores con mucho potencial a futuro la siguen colocando como la gran dominadora del mercado tecnológico, mostrando fortaleza ante crisis y siendo una opción estable y segura para inversores.