Hannun, la startup catalana y llamada a ser la líder europea del mueble artesano, prepara su salto al parqué bursátil. «Estamos trabajando en ello, pero sin fechas concretas«, ha afirmado Joan Álvarez, cofundador de la empresa, en una conversación telefónica con MERCA2.
La salida a Bolsa se está preparando para finales de este 2021 o bien a lo largo de 2022, sin descartar que sea a finales del próximo año cuando realice la operación. Por el momento, ya tienen activados a los bancos colocadores, si bien están esperando al momento propicio para dar un nuevo paso en el crecimiento de la compañía. «Hay voluntad y el objetivo para ello«, ha afirmado Álvarez.
A día de hoy es más probable cotizar en el Euronext Growth, pero lo estamos analizando
«Estamos mirando directamente al Euronext Growth, con sus ventajas e inconvenientes», ha respondido Álvarez sobre qué mercado ha escogido Hannun para iniciar su aventura en Bolsa. La empresa está en pleno proceso de expansión fuera de España, con presencia en 27 países y el objetivo es afianzarse en sus principales mercados, Italia, Francia y Alemania, donde factura el 35% del total.
«Con la internacionalización tiene más sentido cotizar en el Euronext» antes que en el BME Growth. No obstante, no descarta que Hannun pueda acabar cotizando en ambas Bolsas, pero insiste: «A día de hoy es más probable cotizar en el Euronext Growth, pero lo estamos analizando».
100 MILLONES DE FACTURACIÓN PARA 2025
El objetivo primario, no obstante, es alcanzar los seis millones de euros, un 71% más respecto a los 3,5 millones con los que cerró el 2020, y multiplicar por 16 la facturación para 2025, fecha en la que prevé alcanzar los 100 millones.
Para Álvarez, cofundador de esta empresa nacida de una idea de Maurici Badia, «la salida a Bolsa no responde a ninguna urgencia de liquidez«. De hecho, durante este año están más que cubiertos, con una ronda de tres millones obtenida en enero y están cerrando el primer tramo de deuda por otros cinco millones. Además, para finales de este año preparan una ampliación de capital.
«Lo que queremos es dar liquidez y seguridad a los inversores», ha explicado Álvarez. De hecho, los inversores en startups tienen el problema de poder obtener liquidez con un activo relativamente nuevo. Con Hannun no hay excepción. Los primeros inversores de Hannun tendrían en este momento unos múltiplos de entre 20 y 30 veces su inversión inicial», ha apuntado. «El problema es dar liquidez para estos inversores», ha destacado.
HANNUN PAGA TAMBIÉN EN PHANTOM SHARES
Pero no hay prisa para activar la salida a Bolsa. «Esperaremos a las mejores condiciones del mercado», ha añadido. «La salida a Bolsa no tiene por qué ser inminente. Nos estamos preparando para salir en cualquier momento, teniendo en cuenta el mercado», ha considerado. Para zanjar la cuestión con un «poder hacerlo no implica hacerlo«. «No hay cabida a la precipitación», ha resumido.
Los inversores no son los únicos que obtienen un rédito directo de la compañía. Algunos trabajadores de la plantilla están integrados en el plan de ‘phantom shares’. Este mecanismo es utilizado ampliamente por las startups para retener el talento y conseguir que los empleados puedan sentirse directamente implicados en el proyecto. De hecho, el programa va en función de los resultados obtenidos, por lo que a mayores ratios, más beneficio.
«Deben verse beneficiados también quienes han hecho posible el proyecto. No sólo Maurici Badia, los inversores o yo», ha indicado Álvarez. «Son bonos que están directamente asociados con el valor de la compañía o a la obtención de beneficio«, ha apuntado el empresario. «Está diseñado para alinear a la plantilla con los objetivos de la compañía», ha destacado. Este programa también se aplica en caso de una eventual venta de la compañía, un extremo que hoy por hoy está totalmente descartado.
Maurici Badia inició su actividad en Hannun en 2017. Este ingeniero industrial estaba trabajando en el mercado farmacéutico, primero en China para pasarse después a AB-Biotics, cotizada española, para ser el responsable de Latinoamérica. Un año después fue despedido, pero la idea de fundar una startup ya estaba en mente.
UN ANUNCIO EN YOUTUBE DESENCADENÓ LA IDEA
La publicidad en redes sociales cambió por completo la vida de Badia. Una pregunta sencilla de un anuncio y una respuesta afirmativa -«¿Quieres ser el próximo emprendedor de Barcelona?»- fue el detonante de este profundo cambio en su vida profesional. El anuncio de Youtube le llevo a Demion Startups, una incubadora con fondo de inversión propio incluido. AB-Biotics recortó y se reorganizó para prescindir del área de Latinoamérica. «Sin perder la sonrisa, se despidió de sus compañeros«, ha relatado Álvarez.
Badia, por su parte, gana el concurso de la incubadora y se incorpora al programa de innovación. Su primer negocio se enfocó en el renting de vehículos, una idea que ha evolucionado hasta ahora en Swipcar, la app que ofrece la mayor oferta de coches de alquiler sin conductor.
Pero el proyecto no cumplió su ambición ni expectativa. Motivo por el que se salió para buscar otra idea, una nueva innovación. Ésta surgió con la decoración de su propia vivienda. Quería muebles únicos, artesanos, pero que cumplieran ciertos requisitos. Se dispuso a mirar por redes sociales, especialmente en Pinterest. Las obras de artesanía inundaron su móvil, pero le era imposible adquirir ninguno de ellos. Nadie vendía sus propias obras.
Su idea entonces pasó por algo descabellado. Subía fotos a Wallapop de muebles artesanos para después trabajar bajo demanda. Empezaron los pedidos. Ingresó al inicio unos pocos miles de euros, 3.500 para ser exactos en 2017. Nada mal para un emprendedor. A partir de enero de 2018, se asocia con Joan Álvarez, quien le abre las puertas de la empresa.
En 2018, la facturación pasa de los 10.000 euros a los 300.000 euros. En 2019, alcanzan el millón, y en 2020 se cierra con 3,5 millones con el salto internacional en plena pandemia a los mercados de Francia, Italia y Alemania.
HANNUN, UNA APUESTA POR LA SOSTENIBILIDAD
Ambos se conocieron en Demion. Álvarez estudió Administración y Dirección de Empresas en Esade, obteniendo conocimientos en la parte legal, financiera y de inversión. De la creatividad, el markéting y la cultura de empresa se encarga Badia. Entre ambos, cubrían todas las funciones y necesidades de la firma.
La empresa destaca por su compromiso con la sostenibilidad, con materiales reciclables y reutilizables, también de madera certificada proveniente de explotaciones sostenibles, junto con el uso de vehículos eléctricos para el transporte.
Uno de los objetivos de la empresa es que la facturación de madera recuperada alcance el 50% de las ventas, frente al 20% actual. Otros materiales utilizados es el lino lavado, que utiliza una cantidad menor cantidad de agua. También usan el plástico procedente de mares.