Cuando se nota el mínimo indicio de posible imposibilidad de pago, según el despacho de abogados y economistas en Valencia, Táctica Legal, hay que tomar medidas rápidamente para evitar la insolvencia, garantizando la conservación del patrimonio, tanto personal como empresarial y la supervivencia del negocio. Esto se debe a que, al encontrarse en una situación de insolvencia en su empresa, son numerosos los empresarios que acaban endeudando el patrimonio de su familia y personal, lo cual puede llegar a acarrear consecuencias muy graves.
Abogados y economistas expertos en evitar la insolvencia
Con más de 1.100 casos resueltos, el despacho de abogados y economistas Táctica Legal se maneja como uno de los más experimentados en actuar diligentemente en los procedimientos de impagos por parte de las empresas. Su metodología está pensada, en gran parte, para evitar que la compañía llegue a declarar su insolvencia o quiebra por no poder saldar las deudas con los acreedores. De este modo, se impide la llegada de consecuencias económicas, administrativas y judiciales que afectan la vida del empresario y de quienes dependen de éste como fuente de ingreso.
El procedimiento habitual es el sometimiento de la empresa endeudada a un concurso de acreedores, que es la alternativa legal cuando la situación financiera es insostenible a corto plazo y no se pueden satisfacer sus deudas. Una de las consecuencias de esta medida es que los empresarios pierden, total o parcialmente, la capacidad de gestión de su empresa y su control lo toma un administrador nombrado por el juzgado.
Evitar llegar a un concurso de acreedores es la mejor opción
Algunas de las alternativas en las que se centra Táctica Legal es negociar la deuda para evitar llegar a un concurso de acreedores. El cliente, después de aportar toda la información relacionada con su caso, deja todo el proceso de negociación en manos de los abogados, quienes buscarán conciliar una solución extraconcursal, es decir, fuera del juzgado. Ésta es una medida que abre una puerta al empresario o particular, ya que permite renegociar la deuda y resulta ser el oxígeno que permite un margen de maniobra para saldar los impagos. Al evitar la insolvencia, la empresa puede seguir gestionando el negocio o patrimonio. Además, se ahorran gastos del administrador concursal, abogado, edictos, registros públicos y procurador a largo plazo.
Existe otra alternativa en caso de que no se logre un acuerdo de pago con el acreedor: apelar a la Ley de Segunda Oportunidad. Al iniciar los procedimientos legalmente establecidos para aplicar este recurso de amparo al deudor, se puede lograr un acuerdo de pago y hasta la exoneración de la deuda. De todos modos, son procesos complejos que no siempre garantizan el éxito. Por este motivo, los expertos de Táctica Legal, expertos en negociación de deudas, recomiendan tomar las medidas necesarias antes de endeudarse, cuando todavía están a tiempo de evitar entrar en un espiral de problemas del cual es difícil salir.