SOS de las auxiliares de Endesa en As Pontes: «el tiempo se acaba»

El responsable del sindicato CIG en As Pontes de García Rodríguez (A Coruña), Alberte Amado, ha asegurado que «el tiempo se acaba para los trabajadores de las auxiliares de la central térmica de Endesa, que llevan semanas denunciando que la garantía de empleo por parte de la eléctrica finaliza este mes de junio», en alusión al acuerdo que habían arrancado a gigante energético hace meses tras realizar varias movilizaciones y que recogía que no permitiría ningún despido hasta el 30 de junio.

En declaraciones a Europa Press, Amado ha destacado que «Endesa manifiesta es que va a ajustar las plantillas a las necesidades actuales, lo que evidencia que habrá una reducción de empleados, donde ya hay empresas auxiliares que anuncian traslados para el mes de julio, es decir, cambiar de obra y otras anuncian despidos».

«Veremos lo que pasa a partir de mañana, sin esa garantía de empleo», ha detallado, para estimar que «tal vez esta semana no sea la que más afecte, debido a que se están acabando algunas obras». «Pero contamos con un mes de julio complicado en cuanto a despidos«, ha apostillado.

Ante esta situación, los sindicatos CIG, UGT y CCOO consideran que el panorama que se abre es incierto y estiman que, además, las diferentes administraciones no han cumplido su palabra y se han dedicado a culparse unas a otras de la situación.

«Unas a otras tirándose el balón y sin contestar a las reivindicaciones sindicales», ha detallado Amado en alusión al papel que estiman desde la parte social que están abordando desde el Gobierno central y desde la Xunta. «Llevamos desde el día 7 de junio con solicitudes de reunión urgentes con la ministra de Transición Energética, con la ministra de Trabajo y con el presidente de la Xunta y no tenemos respuesta a ninguna de las tres solicitudes», ha abundado.

Por ello, ha concluido que «entre que se tiran los balones unos a otros y no se acogen a las reivindicaciones de los sindicatos», están «viendo que esta situación, lejos de ser una transición justa, quienes la van a pagar son los trabajadores«, ha sentenciado.

LAS ALTERNATIVAS DE ENDESA

Tras más de un año de pruebas con biocombustibles y residuos para sustituir al carbón, reuniones, negociaciones, informes de uno y otro lado, la parte dulce de la historia llega del lado de Endesa. La eléctrica que dirige José Bogas ha planteado ambiciosos proyectos para la planta y también para la zona. El lado amargo lo pone la falta de coordinación o acuerdo con la administración central y regional, que pueden reducir a meros “trámites burocráticos” la justificación para el cierre sin futuro de la central.

Endesa no quiere continuar con la planta sea viable o no, la penetración de las renovables prevista no daría más de tres años de vida a la central. Y, si bien no quiere saber nada de la continuidad sin carbón y con biocombustibles, sí ha puesto sobre la mesa un proyecto alternativo de coincineración de 50 MW, con equipos de generación de biogás anexos.

Esta iniciativa aprovecharía parte de las instalaciones de la central actual y 475.000 toneladas (tn) de un tipo de biocombustible ya probado en la planta, de lodo de depuradora y, a mayores, 300.000 tn de purines para la generación de biogás.

De esta forma, se solucionaría al mismo tiempo el problema de los transportistas de la zona, que antes trasladaban el carbón y, en el futuro, portarían otro tipo de recursos. Además, se resolvería el problema del empleo directo e indirecto, porque pese a que se trata de una planta más pequeña, que no puede absorber todo el excedente que se subcontrata, este proyecto no llegaría solo.

A la nueva coincineración habría que sumar otros proyectos planteados por Endesa. Por un lado, el proyecto de generación de hidrógeno de 100 MW, uno de los más grandes previstos para la Península ibérica y, por otro, la aerogeneración, que proyecta 611 MW por el cierre de As Pontes. La ubicación de este último implicaría además el almacén logístico de generación de toda Iberia de Endesa, la reparación de componentes y la formación para el empleo.

La cuestión es que, si no se garantiza el desarrollo del hidrógeno verde, la Xunta de Galicia no puede declarar de interés público la aerogeneración y, a su vez, Endesa no puede garantizar el proyecto del hidrógeno hasta que no tenga garantizada la asignación de fondos europeos, de la que depende el proyecto. He aquí la pescadilla que se muerde la cola.

Por descontado, sin los demás proyectos, la coincineración tampoco saldría adelante. Las tres iniciativas forman parte de un plan global en los que la viabilidad de unas dependen de la ejecución de las otras.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.