No todo es bonito cuando se trata de hacer dropshipping

Hay muchas formas de emprender de forma sencilla y casi sin dinero, una de ellas es hacer dropshipping. Una fórmula que se ha popularizado incluso entre quienes quieren tener un negocio como fuente extra de ingresos mientras mantienen su trabajo habitual. Porque gracias a este sistema puedes tener una tienda online sin preocuparte del stock y del envío de la mercancía.

En el dropshipping tu tienda es una mera intermediaria, un escaparate en el que se le muestra el producto al cliente. Si este decide hacer una compra, el pedido le llega directamente al proveedor, que se encargará de hacer el envío. Lo que te llevas tú es una comisión por cada artículo vendido a través de tu web. Suena bien, ¿verdad? Pues cuidado, porque no es todo tan bonito como parece.

3
Problemas al hacer dropshipping con varios proveedores

hacer dropshipping con diferentes proveedores

Si consigues posicionar bien tu tienda es normal que quieras escalar el negocio llegando a acuerdos con nuevos proveedores para vender más cosas. Así que puede ocurrir que un mismo cliente adquiera productos de diferentes proveedores, y aquí pueden empezar los problemas.

Porque cada proveedor va a gestionar el envío de una forma diferente. Un producto puede estar almacenado en Alemania y llegar en dos días, mientras que otro puede estar en China y tardar 15 días. El consumidor medio no sabe lo que es un dropshipping ni cómo funciona, así que le va a molestar mucho recibir sus cosas por separado. Y si tiene que reclamar te va  reclamar a ti, ya que la atención al cliente es cosa tuya.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.