Amlodipino: los efectos secundarios del medicamento que regula la hipertensión

La hipertensión es un mal que cada vez afecta a más población adulta en España. Un alto porcentaje de la población padece este problema y ni siquiera lo sabe. Pese a que supone riesgos bastante graves, más aún si se tienen otras patologías que puedan complicarla, es un mal silencioso en muchos casos. Aunque existen algunos síntomas que te podrían estar alertando de tensión alta.

Cada año mueren unos 7.5 millones de personas en todo el mundo por problemas derivados de la tensión alta. Pero es algo que se puede controlar muy fácilmente con una simple medicación. Para ello se emplean tratamientos como el de Amlodipino, que suele ser bastante habitual. Sin embargo, como le ocurre a todos los medicamentos, tiene sus efectos secundarios.

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Riesgo vs beneficio

hipertensión

Evidentemente, si estás tomando Amlodipino no deberías interrumpir el tratamiento en ningún caso, ya que los beneficios que está aportando para la hipertensión pueden compensar los posibles riesgos que podrías tener.

Todos los medicamentos, hasta los más habituales que se compran sin receta médica, tiene sus efectos secundarios y contraindicaciones. La propia aspirina, que es de uso frecuente, tiene un prospecto lleno de contraindicaciones y efectos secundarios posibles. En cambio, la gente la usa a diario.

Pero, recuerda, no tomarlos podría tener riesgos muy superiores a estos. La hipertensión alta no tratada puede acarrear problemas serios para tus arterias, ya que las daña, haciéndolas menos flexibles, fuertes y elásticas. Eso podría terminar en problemas del sistema circulatorio o en algo mucho peor, como un aneurisma.

También puede dañar tu corazón, produciendo enfermedades de las arterias coronarias, problemas de corazón izquierdo agrandado, ataque cardíaco, insuficiencia, y muerte súbita. Otro de los órganos que puede dañar es el cerebro, con ataque isquémico transistorio, accidentes cerebrovasculares, demencia, y deterioro cognitivo. 

Los riñones son otros de los órganos dañados por la hipertensión. Podría producir glomeruloesclerosis e insuficiencia renal. Los ojos también se dañan, con problemas en la retina, coroidopatía, daños en el nervio ocular, etc. Incluso puede producir disfunción eréctil y disfunciones sexuales en mujeres. 

Isaac R. P.
Isaac R. P.
Escritor y blogger, blogger y escritor. Las letras en libros o en WordPress son mi vida actual. Siempre intentando contar la verdad, evitando la manipulación y el clickbait. Apasionado por contar historias, por escribir artículos de interés y por ayudar.