sábado, 14 diciembre 2024

Correos ultima la puesta a punto de su división inmobiliaria para revitalizar su negocio

Correos ultima los preparativos para lanzar su división inmobiliaria. Así, la compañía pública que dirige Juan Manuel Serrano ha cerrado la contratación de la firma Gloval Valuation para la asistencia técnica y la realización de distintos informes de valoración de algunos de los bienes patrimoniales del grupo. Un servicio que tiene como objetivo final «la venta o la puesta en alquiler de algunos de los edificios de la firma pública que ya no son útiles para la actividad», según se explica en el contrato público.

Así, la pandemia ha acelerado los planes antiguos del grupo. La idea de crear una división inmobiliaria no es nueva, sino que ha sido una ocurrencia recurrente para los directivos de la firma pública. De hecho, en 2013 ya se hizo un primer intento. En aquella ocasión la compañía postal encargó al brazo inmobiliario de BNP Paribas la puesta en el mercado de 110 activos de su cartera, pero la operación acabo en fracaso. De hecho, Correos apenas logró vender una docena de activos y recaudar 1,5 millones de los más de 36 que esperaba.

El fracaso de 2013 ha atormentado a los directivos para una nueva intentona hasta hace relativamente poco tiempo. Así, la idea de poner en valor sus inmuebles volvió en 2019 una vez el grupo trabajaba en un nuevo Plan Estratégico de cara a los próximos años. Pero el impacto del covid-19, tanto a nivel económico como de transformación del negocio, ha terminado por convencer al equipo directivo que dirige Serrano para crear dicha división inmobiliaria. Al fin y al cabo, ya no solo se trata de poner en valor los inmuebles del grupo, sino que también la de acceder a otros nuevos para un mejor desempeño del negocio.

CORREOS ANTE LAS «NUEVAS NECESIDADES»

Así, el grupo señala que la contratación de Gloval responde no solo a la necesidad de vender o alquilar aquellos inmuebles que ya no utiliza, sino también a «la adquisición o arrendamiento de nuevos inmuebles para el desarrollo y mejora de la actividad mercantil». Aunque la actividad inmobiliaria que pretende desarrollar correos va más allá. Así, el grupo indica que las valoraciones ofrecidas por la firma también deberían servir de cara a «convenios para cambios de uso», también para posibles «permutas» e incluso «expropiaciones de activos inmobiliarios».

La firma pública postal destaca que dichos activos sobre los que se realizarán los informes podrán «estar ubicados en cualquier punto del territorio español» y que tendrán un periodo de validez por 18 meses. En otras palabras, que se prevé que la operativa del grupo en el plano inmobiliario arranque de forma inminente.

Por el momento, el contrato con Gesval contempla diferentes edificaciones a valorar hasta alcanzar un valor cercano a los 35.000 euros, sin incluir impuestos. En total, el primer lote que estudiará la firma de valoración para Correos, tanto a nivel de ventas como de compras, consta de cerca de 168 unidades distintas y más de 150.000 metros cuadrados que van desde suelos urbanos o rústicos a viviendas o edificios completos.

UN PRIMER LOTE CON 80 VIVIENDAS O HASTA 26 EDIFICIOS

Así, en dicho primer lote destaca la puesta en valor, para su posterior enajenación, de hasta 80 pisos («viviendas en propiedad horizontal»). También cuenta con más de 40 activos entre locales y oficinas, en su mayoría con una superficie menor de 1.000 metros, y cerca de una decena de suelos rústicos, con 20.000 metros cuadrados, y urbanizables, que suman unos 8.000 metros. Entre dichos activos también sobresalen 26 edificios construidos repartidos en dos con más de 15.000 metros cuadrados, otros dos con una superficie de entre 10.000 y 15.000 metros y otros 22 con menos de 5.000. A su vez, ocho naves industriales de las que dos tienen más de 7.000 metros.

Un proceso de venta, principalmente, que espera que esta vez sí deje en las arcas públicas un buen pellizco. Una cantidad que no solo busca compensar las pérdidas esperadas en 2020 y 2021, de 285,5 y 28,7 millones respectivamente, sino también servir de acicate para futuras inversiones de cara a revitalizar el negocio, después de que en 2020 la cifra de negocio de Correos se resintiese con fuerza pese al auge de la paquetería a medida que las ventas online se han disparado durante la pandemia.


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