La forma más fácil (y rápida) de hacer nata sin que se corte

La nata montada, que no es sino una crema grasa batida, es un ingrediente muy habitual en la repostería en España. Ya sea para hacer deliciosas recetas de tartas, helados caseros o cualquier tipo de postres, incluso algunas recetas saladas, se ha convertido en un alimento habitual en nuestra dieta. Su precio, económico, también ha ayudado. En realidad, la nata es una crema de leche con aire por el batido. Aunque a priori es fácil montar la nata, sobre todo si lo haces con una batidora eléctrica, en ocasiones se corta. Hoy os mostramos cómo hacer nata sin que se corte, de forma rápida y sobre todo sencilla. Sin trucos de grandes chefs. 

Porque sí, incluso en la batidora pueden aparecer los grumos o el aspecto líquido que nos indica que la nata se ha cortado. Lo primero que hay que tener en cuenta es evitar que la grasa se separa del suero. Si es por defecto, quedará grumosa; por exceso, líquida. Cuando esto ocurre, la gran mayoría opta por tirar todo el contenido del bol y volver a intentar montarla de nuevo. ¿Sabías que hay más opciones? También te las mostramos. 

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ERRORES COMUNES QUE PUEDEN HACER QUE LA NATA SE CORTE

hacer nata sin que se corte

Lo más importante para que no se corte la nata es que sea adecuada: debe contener al menos un 30% de materia grasa. Si está por debajo, será difícil conseguir la textura adecuada. De hecho, que suba es responsabilidad exclusiva de la grasa. 

Otro gran error que nos lleva a que se corte es intentar montarla sin que esté fría. Da igual que la dejemos a temperatura ambiente y este sea frío: no subirá. Cuanto más fría, mejor se monta la nata. Batir con demasiada efusividad tampoco nos servirá para montarla sin que se corte. Todo lo contrario: resultará una pifia. Por último, y lo más habitual entre quienes han probado el sinsabor de hacer nata cortada, batir primero para un lado y después para otro.