Situaciones en las que JAMÁS deberías tomar una Aspirina

La aspirina fue uno de los medicamentos más populares 30 años atrás, pero con la llegada de otros como el paracetamol y el ibuprofeno, perdió gran parte de su fama. Aunque el hecho de que la Seguridad Social dejara de subvencionarlas también tuvo su parte de culpa. Este medicamento es empleado para poder aliviar el color, ya sea de cabeza, muscular, dental, e incluso se empleaba para que bajara la fiebre.

El problema es que es tan común, que son muchos los que ni siquiera se paran a leer el prospecto para conocer cuáles son los efectos adversos que puede producir. Por lo tanto, si te sientes al médico, olvídate de la automedicación, acude al médico y que este te recete lo más adecuado a tu estado. A continuación, os dejamos las situaciones en las que jamás deberías tomar aspirinas.

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En el caso de una operación reciente

operacion

En el caso de una operación, los médicos recomiendan no consumir aspirina 7 días antes de la intervención o después de la misma. También se incluyen las intervenciones dentales. Y es que la aspirina es un medicamento que se encarga de la neutralización de la actividad de las plaquetas en sangre, por lo tanto, hace que sea más líquida.

Lo cierto es que este efecto es importante para aquellas personas que suelen sufrir coágulos en las arterias del cuerpo, como las del corazón. Por lo tanto, para las personas que padecen enfermedades del corazón, este medicamento es una gran ayuda para prevenir infartos cardíacos.

El problema llega cuando una persona consume una aspirina a diario necesita una operación. Y es que este medicamento puede aumentar las posibilidades de hemorragia asociada a esta intervención. Debido a ello, el éxito de la cirugía se vería comprometido, por lo tanto, se recomienda no consumir los 7 días previos.

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Nerea Pereira Plata
Nerea Pereira Plata
Estudiante de Periodismo y chica geek. Como buena techie soy una amante de las nuevas tecnologías y me encanta probar siempre gadgets nuevos.