El fabricante de componentes para vehículos Continental obtuvo unas pérdidas netas atribuidas de 1.168 millones de euros en los tres primeros trimestres de este año, lo que supone un 26,1% más que los 926 millones que perdió en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Según ha explicado la empresa, a pesar del impacto de la pandemia del coronavirus, las medidas tomadas para disminuir el impacto de esta crisis fueron «plenamente efectivas», por lo que su consejero delegado, Elmar Degenhart, ha destacado ver el futuro «con optimismo» pero «con cautela».
«En un entorno de mercado persistentemente difícil, estamos demostrando un desempeño más que satisfactorio», ha reivindicado el directivo, que ha añadido que la agilidad y la disciplina de gestión de Continental le ha permitido ser más competitivo.
Así, la empresa facturó 26.827 millones de euros entre enero y septiembre, un 19,7% menos que los 33.414 millones de ingresó en los tres primeros trimestres de 2019. Además, sus pérdidas operativas se situaron en los 1.066 millones de euros, un 170% más que los 393 millones que perdió el año pasado.
Solo en el tercer trimestre, Continental contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 719 millones de euros, un mejor dato que los 1.986 millones de euros que perdió entre julio y septiembre del ejercicio precedente.
En este periodo, la compañía obtuvo unas ventas de 10.295 millones de euros, un 7,3% menos, así como unas pérdidas operativas de 673 millones, mejorando los 1.970 millones que perdió en el tercer trimestre de 2019.
«Hicimos un trabajo notablemente bueno en el tercer trimestre desde un punto de vista operativo», ha reivindicado Degenhart, quien ha explicado que a pesar de ello, no se puede pensar que los mercados automovilísticos se recuperarán «rápidamente».
Con estos datos, Continental ha actualizado sus previsiones para cierre de año, por lo que ahora espera terminar 2020 con una facturación cercana a los 37.500 millones de euros y con un margen operativo del 3%.
El fabricante también ha asegurado que prevé que de cara al cuarto trimestre se reconozcan más gastos por la reestructuración de la compañía, que afectarán «sustancialmente» al beneficio neto de Continental.
