Croquetas de marisco: cómo hacer paso a paso este plato estrella

Habitualmente, cuando nos planteamos hacer croquetas caseras es como opción para aprovechar alguna sobra. Sin embargo, esta pequeña genialidad de nuestra gastronomía es más versátil de lo que pensamos: puedes congelarlas una vez rebozadas y tirar de ellas cuando te surjan visitas inesperadas o no sepas qué hacer para comer. Ahora bien, conseguir la bechamel perfecta, sobre todo de elaboraciones como las croquetas de marisco, requiere de una serie de pasos concretos. Aprende aquí los secretos y trucos para hacer unas croquetas de marisco que quitan el sentido de forma más fácil y con una bechamel suave.

Las croquetas de marisco se pueden preparar con cualquier tipo de producto: gambas, langostinos, gulas, carne de cangrejo… o lo que puedas tener a mano. Aunque idealmente se utilizarán ingredientes frescos, los mariscos congelados, incluso los preparados para paella, son una buena elección. Eso sí, tendrás que poner especial atención a su descongelado y absorción posterior del agua que sueltan. Veámos el paso a paso de la receta de croquetas de marisco casera. 

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TRUCOS PARA TUS PRÓXIMAS CROQUETAS DE MARISCO

croquetas marisco caseras

En el caso de que no estés acostumbrado al sabor del aceite de oliva virgen extra, siempre puedes optar por el suave o por el de girasol. De hecho, para freír las croquetas de marisco (y cualquier otra croqueta), lo ideal es que queden cubiertas del aceite para que se doren de forma uniforme y no se abran.

Dado que es una receta con la que se manchan bastantes utensilios, se recomienda siempre hacer una mayor cantidad y congelar unas pocas en un recipiente cerrado herméticamente. Para ello, solo se debe proceder al rebozado, sin la fritura.

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