Los secretos para disfrutar de un huevo frito sin engordar un gramo

El consumo de huevos fritos en España está documentado ya en el Siglo de Oro, cuando el gran Velázquez inmortalizó a una de sus musas elaborando este plato que se ha convertido en uno de los favoritos de los españoles. No hay restaurante que no incluya algún tipo de ración con huevos fritos (o tapas), o familia que no disfrute de unos buenos huevos frescos fritos y con patatas. Forma parte de nuestra gastronomía. Aunque muchos lo consumen con remordimiento pensando en la cantidad de calorías y grasas que estará sumando a su dieta. Sin embargo, hay formas de cocinar y comer el huevo frito para que no engorde nada de nada. ¿Te interesa saber cómo?

De hecho, el principal punto de partida a considerar es nuestra propia tolerancia al huevo. No hay dos personas iguales en cuanto a la capacidad de su organismo para tolerar y digerir el huevo cuando está pasado por la sartén. ¿Realmente engorda el huevo frito? ¿Cuánto? ¿Cómo prepararlos para que no engorden ni un gramo?

HUEVO FRITO AL MICROONDAS: RÁPIDO AUNQUE MÁS ENGORROSO

Por último, una forma exprés de hacer huevos fritos sin necesidad de calentar la cocina: aprovechar el microondas. Aquí debemos tener mucho cuidado en colocar bien el huevo en la zona de mayor distribución de calor, para que se haga por igual. Bastará con colocar el huevo cascado en un recipiente apto para microondas, con tapa si no quieres que se ponga todo pringoso y la yema quede seca, sal, y un chorrito de aceite, y lo enciendes a potencia media durante 40 segundos. Si necesita más, ve sumando porciones de tiempo de 5 segundos en 5 segundos hasta que esté en su punto.

HUEVOS AL MICROONDAS