Barclays considera que la fusión entre Bankia y CaixaBank tiene muchas probabilidades de cerrarse y ve improbable una contraoferta sobre Bankia por parte de algún competidor, ya que los requisitos de capital «son muy elevados» y el Gobierno sería el mayor accionista en cualquier otra combinación, según pone de manifiesto en un informe publicado este martes.
La firma cree que el acuerdo propuesto generará beneficios por acción a partir del segundo año y estima que la nueva entidad tendría un RoTE proforma de en torno al 8,6% en 2022. Además, mantiene su recomendación de ‘mantener’ los títulos de Bankia, con un precio objetivo de 1,2 euros por acción, y ‘sobreponderar’ Caixabank, con un precio objetivo de 2,5 euros y que sigue siendo el banco español preferido por Barclays.
Respecto a los requerimientos de capital, Barclays estima que la entidad resultante podría necesitar una ampliación de capital adicional de entre 450 y 1.200 millones de euros, dependiendo de los costes de reestructuración.
En un escenario medio, en el que el 50% de los empleados de cada sucursal cerrada abandonen la entidad, los costes de reestructuración ascenderían a 1.100 millones, mientras que si ese porcentaje asciende al 75%, los costes subirían en 550 millones y las sinergias de costes ascenderían a 722 millones.
El solapamiento de oficinas tiene lugar, sobre todo, en Madrid y la Comunidad Valenciana (con un 36% y un 32%, respectivamente). Barclays ha recordado que, en procesos de adquisición anteriores, CaixaBank ha cerrado el mismo número de oficinas que ha adquirido (al cierre de junio, Bankia tenía en España 2.267 oficinas y CaixaBank 4.012 oficinas). «Creemos que los bancos podrían, de forma realista, intentar conseguir el objetivo de sinergias del 75%«, ha señalado.
La firma también considera que la entidad resultante estaría bien situada en términos de cuota de mercado en préstamos, con alrededor del 33%, siendo las pensiones el único segmento de negocio que podría presentar riesgo de concentración.
PRÓXIMAS POTENCIALES FUSIONES
En su informe, Barclays señala que las próximas fusiones y adquisiciones deberían realizarse a principios de 2021, una vez que el acuerdo entre Bankia y CaixaBank se haya cerrado.
En el caso concreto de BBVA, sobre quien se especula sobre una posible operación con Sabadell, Barclays cree que cualquier transacción de este tipo podría ser prematura, teniendo en cuenta el alto grado de incertidumbre en tres de las grandes regiones en las que opera (México, Turquía y Estados Unidos). También ha recordado la incertidumbre que pesa sobre Sabadell, en cuanto a las negociaciones del Brexit.
«Una vez que las consecuencias económicas de la crisis del Covid-19 sean más claras para el resto de los bancos y las regiones en las que operan, se puede pensar en una mayor concentración en el sector», ha explicado.