El estreñimiento es el término que se utiliza para definir tanto la escasa frecuencia de defecación como esa terrible dificultad para expulsar las heces. Este uno de los problemas más comunes que podemos ver en la sociedad. Sin embargo, tiene mucho que ver con el estilo de vida que llevamos, y la alimentación por supuesto. En este sentido, tener una clara noción de lo que debemos comer y lo que NO para evitar el estreñimiento es el asunto que vamos a tratar en el siguiente material.
De acuerdo a los especialistas, la frecuencia de hacer caca considerada como normal oscila entre tres deposiciones diarias, y como máximo, y tres semanales como mínimo. No obstante esa definición no es suficiente como para establecer un diagnóstico de estreñimiento.
Hoy en día, para saber si una persona está o no con estreñimiento, es sometida a varios criterios, como por ejemplo si hace un esfuerzo excesivo, las heces son duras, o si logra tener una evacuación completa. Lo cierto es que tu salud es lo más importante de todo, y hay hábitos que podrían estar afectando en tu bienestar. ¿Quieres acabar con el estreñimiento? Estos son los alimentos que debes tener en tu dieta.
7Mejor consejo para evitar el estreñimiento
Sin lugar a dudas, los buenos hábitos marcan la diferencia, y cuando hablamos del estreñimiento, debemos tener en cuenta que para dispar esas molestias a la hora de ir al baño, es necesario mejorar el estilo de vida que llevamos, esto se debe en gran parte a la alimentación.
Tener un plan alimenticio saludable. definitivamente hará que disfrutes de una buena salud, pero cuando esto no sucede, realmente el cuerpo va emitir señales que tienes que tomar en cuenta. Así pues, es necesario que tomes conciencia porque una mala práctica te puede poner en graves problemas. Se trata de proteger tu vida por encima de cualquier cosa. Si bien es cierto que hay alimentos que ayudan a evitarlo, te presentamos los que NO debes comer:
- Alimentos ricos en azúcares como refrescos, pasteles, dulces, galletas rellenas, chocolates;
- Preparaciones culinarias ricas en grasas, como las frituras o empanizados.
- Leche completa y sus derivados, pues son ricos en grasas.
- Comida rápida o comida congelada, tipo lasañas o pizzas.
- Carnes procesadas como salchichas, tocino, chorizos y jamón.
