Comisiones e impuestos, los enemigos de la inversión en arte en España

El mercado del arte en España registra un crecimiento sin precedentes en los últimos años. Gran parte de esta tendencia positiva se debe al prestigio de ARCO y la labor de promoción de artistas, galeristas y el resto de actores del sector. España representa el 1% del volumen total de ventas de arte a nivel mundial, un dato que se traduce en 680 millones de euros –incluidas las transacciones online y offline

Comprar arte requiere unos conocimientos previos, y no solo técnicos. La inversión en artes plásticas se mueve una horquilla de cantidades muy amplia. Pueden adquirirse piezas desde 200 euros o menos, normalmente estas cifras responden a perfiles primerizos, hasta superar el millón de euros. Y las condiciones de compra varían en función de este y otros factores. 

Las casas de subastas y la galerías son los principales canales de compra de arte. A estos hay que añadirle la labor las asesorías de arte, cuyo papel de intermediación es fundamental. Ansorena, Segre y Fernando Durán son algunas de las casas de subastas más relevantes del mercado español. Y este canal de venta añade un extra a la venta de piezas de arte, la comisión para la casa. 

Las comisiones de venta de las casas de subasta suelen oscilar entre el 10% y el 25%. La casa de subastas Ansorena establece una comisión de intermediación del 22% en concepto de derecho o corretaje de la sala por su mediación en la operación. En el caso de Segre, esta misma comisión se reduce al 17%, al menos en sus últimas subastas de 2020. 

El IVA tampoco favorece la compra de arte en nuestro país. Si hablamos de este impuesto las galerías de arte salen perdiendo, pues están sujetas al 21%. De otra parte, la venta directa de arte por parte del artista encuentra el IVA reducido al 10%. La contradicción es evidente. Pues si los artistas necesitan de exposiciones, y por lo tanto de una galería de cabecera, este condicionan está perjudicando al comprador de arte. Por supuesto, las casas de subastas también están bajo el paraguas del IVA. 

EL PANORAMA INTERNACIONAL

La fiscalidad en España en lo que la arte se refiere no sitúa al país en una posición de ventaja, sino todo lo contrario. En países como Francia o Estados Unidos, las leyes de adquisición de obras de arte impulsan esta actividad. En España, los vaivenes de una ley de mecenazgo que no termina de llegar juegan en contra. 

El IVA en Francia está fijado en el 10%, al igual que en España e Italia. Alemania responde al 7%, lo que lo convierte en más competitivo para la adquisición de arte. La situación de España, que ha atravesado distintas etapas relacionadas con este impuesto, pues estuvo en torno al 18%, subió al 21% para bajar al 10% (en venta directa), y así se mantiene. Estas condiciones estaban frenando la competitividad del mercado español frente al resto. 

Rusia es otro paradigma de efecto llamada para la inversión en arte. Este caso permite que los compradores de arte obtengan descuentos en la compra, además de la exención de pago de los gastos derivados de la obra si la ceden durante diez años a un museo del país. Esta medida también beneficia a las arcas rusas, pues nutren sus museos sin necesidad de asumir el coste.