AmRest, la cadena de restauración con enseñas propias como La Tagliatella, Blue Frog o Sushi Shop, registró en el primer trimestre de 2020 unas pérdidas netas de 42,6 millones de euros, en contraste con el beneficio de 3,8 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio precedente, como consecuencia del impacto de la pandemia del Cobiv-19.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía informa de que los ingresos totales alcanzaron los 411,9 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 7,4% menos que los 444,9 millones de euros que facturó en el primer trimestre de 2019.
La compañía señala que este peor comportamiento de los ingresos se debe a las restricciones comerciales y sociales aplicadas por la mayoría de países en todo el mundo para limitar la propagación de la pandemia del coronavirus.
«Como resultado, solo alrededor de 1.100 restaurantes, o aproximadamente la mitad de nuestra red, estaban operativos a finales de marzo con un alcance de servicio limitado, de los cuales unos 760 ofrecían entrega a domicilio. Los de la parte restante estaban cerrados debido a requisitos legales o una falta de negocio suficiente para justificar su actividad», detalla.
De hecho, la empresa señala que antes de las restricciones aplicadas a gran escala había observado un «sólido crecimiento» de la cifra de negocios, como refleja que en los dos primeros meses del periodo los ingresos crecieran un 13,8% (16,4% excluyendo a China). Por el contrario, en marzo disminuyeron un 45%.
Por regiones, en Europa Occidental la facturación descendió un 13,5% en el primer trimestre, con una caída de las ventas en España del 11,8%, hasta los 57,3 millones de euros. Por su parte, en Europa Central y del Este descendieron un 2,1%, mientras que en China se desplomaron un 49,7%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de AmRest ascendió a 42,6 millones de euros, un 44,5% menos, mientras que el resultado de explotación (Ebit) registró unas pérdidas de 23,6 millones de euros, en contraste con los beneficios de 17,4 millones de euros de hace un año.
«La rentabilidad durante el primer trimestre de 2020 estuvo determinada en primer lugar por el sólido desempeño del negocio en Europa y Rusia en los dos primeros meses que, posteriormente, se vio afectada por la pandemia global y los estados de alarma declarados en multitud de países de todo el mundo», incide.
Por otro lado, Amrest informa de que al final del primer trimestre de 2020 la deuda neta asciende a 629,8 millones de euros (excluidas lasobligaciones de arrendamiento según la NIIF 16), lo que resultó en un nivel de apalancamiento comparable de 3,62.
Como resultado, el grupo sobrepasó «ligeramente» a 31 de marzo de 2020 uno de sus compromisos financieros (covenants) con los bancos financiadores, aunque recibió de dichas entidades el 14 de mayo de 2020 una carta eximiendo del cumplimiento de dicho compromiso (waiver), sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones que deben verificarse a más tardar el 30 de junio 2020.