La mascarilla se ha vuelto imprescindible en los últimos dos meses, son obligatorias en el transporte público, se recomienda en los supermercados y también se está planteando su uso habitual en la vuelta al trabajo.
Es necesaria para prevenir el contagio del coronavirus y por supuesto, para no transmitirlo. Por eso los que ya la estén usando, habrán podido comprobar una serie de dificultades. Principalmente, que es incómoda y encontrar el ajuste correcto depende del material con el que esté fabricada.
Se considera que las de algodón tienen mejor ventilación y atrapan menos humedad. También hay que asegurarse de que está ajustada para evitar que las gotitas respiratorias se escapen o entren, pero no apretada. Si lo está demasiado no se puede respirar bien.
LA PIEL
Otro efecto que se está haciendo latente estos días es la irritación de la piel. Las personas que tienen piel seca, deben ponerse crema hidratante antes de usar mascarilla, esto puede ayudar a prevenir la irritación de la piel donde la máscara roza la cara.
El maquillaje es otro tema importante, hay que limpiar la cara antes y después de usar la mascarilla si se va a aplicar un producto de belleza. Igualmente, es probable que la base se quede pegada y esto reduce la filtración de aire y dificulta la respiración.
