Talgo está registrando una «ralentización» en sus actividades de fabricación y mantenimiento de trenes por la crisis sanitaria y las medidas de restricción de movilidad y de actividad implantadas en España y otros países para combatirla.
En fabricación, la compañía registra «retrasos en la cadena de suministros», además del parón de actividad decretado en España en el primera quincena de abril.
Talgo asegura que está en contacto con los clientes para los que fabrica trenes para informarles de los impactos que esta ralentización tendrá en el calendario de entrega de los vehículos.
Es el caso de Renfe, a la que ya ha comunicado que entregará las primeras unidades de los nuevos AVE en el último trimestre de 2021.
Respecto al negocio de mantenimiento, se ve mermada como consecuencia del parón de las circulaciones de trenes. Se trata de la división en la que Talgo aprobó un ERTE para 313 trabajadores que prevé mantener hasta que «se recupere la actividad».
La compañía que preside Carlos de Palacio detalló que durante los pasados meses de marzo y abril diseñó planes de contingencia y ahorros «relevantes» de costes de manera «transversal» con el fin de «proteger los márgenes de los proyectos del impacto coyuntural» de la crisis. Entre estos recortes se incluye el de la retribución de la cúpula de la empresa.
La ralentización de actividad derivada de la crisis ya se empezó a notar en los resultados de Talgo en el primer trimestre del año, que cerró con un beneficio de 5,3 millones de euros, un 28,8% menos que el año anterior, a pesar de registrar «las eficiencias financieras conseguidas por el menor volumen de avales y una reducción en el coste de la deuda financiera».
Los ingresos crecieron no obstante un 29,6%, hasta suponer 112,8 millones de euros, gracias a la «alta actividad industrial» registrada hasta que estalló la crisis, principalmente por la fabricación del pedido de trenes AVE para Renfe y pese al «mayor impacto» que la actividad de mantenimiento ya sufrió en marzo.
Por contra, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 5%, hasta los 14,8 millones, consecuencia del descenso del margen, que se situó en el 13,1%, frente al porcentaje del 17,9% de un año antes.
CAÍDA DE MÁRGENES
En este sentido, Talgo destacó su «correcta adaptación de las operaciones a la coyuntura actual, con una sensible reducción de la rentabilidad de los proyectos en el periodo derivada de las circunstancias».
En el plano financiero, la compañía asegura haber reforzado sus capacidades, dado que cuenta con líneas de crédito disponibles de hasta 135 millones, frente a las de 90 millones de fin de año. Además, ha refinanciado todos los vencimientos de deuda previstos para 2020.
Respecto a su cartera de pedidos pendientes de acometer, Talgo logró nuevos contratos por valor de 141 millones en el trimestre, con lo que al cierre del periodo se situaba en 3.400 millones de euros, de los que 1.200 millones corresponden a fabricación.
Además, la compañía trabaja actualmente en quince eventuales oportunidades de contratos, valorados en un total de 8.500 millones, entre ellos los del AVE de Reino Unido y varios pedidos de trenes de Cercanías para Renfe en España.
En este sentido, Talgo considera que la actual crisis podría generar «determinados retrasos» en los procesos de adjudicación de estos pedidos, pero no prevén «modificaciones sustanciales o cancelaciones» en los mismos.