La crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus, y que en España cuenta los muertos por miles, ha mostrado su otra cara letal: el paro. La noticia, no por esperada, deja de producir un impacto brutal sobre la economía española. El peor mes de marzo de las últimas década hará temblar los cimientos del ecosistema social.
En concreto, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se disparó en 302.365 desempleados en marzo (+9,3%), su mayor repunte en cualquier mes de toda la serie histórica, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este jueves.
En cuanto a los datos que reporta la Seguridad Social, ésta cerró el mes de marzo con un descenso de 833.979 afiliados, su mayor recorte de la historia, hasta situarse el número total de ocupados en 18.445.436
Por lo que respecta al volumen total de parados, se alcanzó así al finalizar marzo la cifra de 3.548.312 desempleados, la más alta del registro desde abril de 2017. La explicación que ofrecen desde Trabajo, lógicamente tiene que ver con el coronavirus. Así, estiman que el Covid-19 ha cambiado la tendencia de la evolución del paro con la que se había iniciado marzo, ya que en los doce primeros días del mes el paro sólo subía en 2.857 personas.
UN PARO PARA LA HISTORIA
Por mucha alarma que causen la cifras, estos números solo reflejan los acontecido durante la segunda mitad de marzo. Así, la subida del desempleo en este mes es la más alta registrada nunca en la serie histórica. Supera en más de 100.000 personas el que hasta ahora era el mayor repunte: el de enero de 2009, cuando en plena crisis económica el desempleo subió en ese mes en casi 200.000 personas.
Aunque el dato más alarmante es que estas cifras no incluyen a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados. Esto supone un problema puesto que muchos de esos puestos de trabajo ahora suspendidos penden de un hilo muy frágil si la economía no se reactiva en los próximos meses. Es más, el gran problema llegará en otoño una vez se acabe legalmente el plazo para no ejecutar despidos una vez finaliza el periodo del ERTE.
A la hora de analizar los datos no sirve ningún tipo de interpretación. Por ello, pese a que marzo suele ser un mes de descenso del desempleo, solo la crisis sanitaria provocada por el coronavirus puede explicar la situación. En toda la serie, iniciada en 1996, solo se han registrado aumentos del paro en los marzos del periodo 2009-2012, en plena crisis económica, y ahora, en marzo de 2020, por la crisis sanitaria.
En términos desestacionalizados, el paro subió en marzo en 311.037 personas, mientras que en el último año el desempleo acumula un aumento de 293.228 personas (+9%). En cuanto a la contratación, en marzo se realizaron 1.256.510 contratos, un 26,5% menos que en el mismo mes de 2019, de los que 145.393 fueron contratos indefinidos.
