Mediaset ha fusionado sus negocios en Italia y España bajo un paraguas en cuyo Consejo de Administración no falta Borja Prado, uno de los miembros del establishment patrio que mejor sintoniza con Paolo Vasile.
El CEO italiano anda estos días enfadado por el desliz de ‘Todo es mentira’, formato satírico que arrancó en enero con la intención de que los chicos de ‘Polònia’ levantasen las sobremesas de Cuatro a base de humor negro.
Risto Mejide, designación de la cadena, impuso como coproductora a La Fábrica de la tele, circunstancia que encarecía el producto a costa de que el presentador de sintiese cómodo trabajando junto a Óscar Cornejo, copropietario de la factoría que realiza ‘Sálvame’.
El nuevo formato no cuajó y Risto Mejide se vio obligado a pisotear los charcos político-mediáticos que le ofrecía el libro ‘El director’ de David Jiménez, muy crítico con Borja Prado. ‘Todo es mentira’ ha alcanzado el 4% de share tras su evolución marcada por una guerra contra Eduardo Inda que va camino de eternizarse.
La pasada semana ‘Todo es mentira’ utilizó un pasaje del libro de David Jiménez sobre el palco del Santiago Bernabéu, «nido de corrupción» según el controvertido programa de las sobremesas de Mediaset.
Y entre los ‘enredadores’ situaban a Borja Prado, consejero de Mediaset. Paolo Vasile, visitante asiduo del templo blanco, ha visto con enfado que el programa pise semejante charco después de que una compañía hermana de Telecinco se haya encargado de la gestión de Real Madrid TV. Cornejo, ligeramente distanciado del día a día del programa, se ha visto obligado a capear el temporal.
EL ENFADO DE MEJIDE TRAS LA POLÉMICA CON BORJA PRADO
Mediaset dio un toque de atención a ‘Todo es mentira’ y Risto Mejide salió por la tangente y acusó a sus compañeros de no salir en defensa de su programa después de la emisión de un especial sobre ‘Las cloacas del periodismo’.
El publicista estalló: «Esto va para mis compañeros de cadena. Me parece una vergüenza. A mí, a Risto Mejide. Que 48 horas después del informe ‘Todo es mentira’, después de ver que he sido acosado por los compañeros de Eduardo Inda, insultado por Alfonso Rojo y se me haya difamado de esa manera, ni una sola voz de Mediaset nos haya mostrado el más mínimo apoyo. Estamos solos en esto».
Mejide parecía apuntar directamente a Ana Rosa Quintana, que sufre habitualmente los dardos del programa de Cuatro por mantener en nómina a Eduardo Inda. El director de Ok Diario está que trina porque se ha convertido en el cazador cazado.
INDA ARREMETE CONTRA ‘TODO ES MENTIRA’
Ok Diario ha acusado a ‘Todo es mentira’ de utilizar una «amalgama de métodos mafiosos, insultos, calumnias e incluso, llegado el momento, homofobia». También le han enviado un recado a Mediaset: «El programa que vende independencia responde simple y llanamente a sus amos. Y son ellos los que hacen rico a Mejide a cambio de que cumpla la función de apartar a los incómodos. Sea como sea».
Eduardo Inda ha explicado que «todas las mentiras del conductor del programa, Risto Mejide, tienen un objetivo: venderme como si fuera una reencarnación de Belcebú, Bin Laden y Al Capone juntos. Jamás vi una campaña de incitación al odio tan cantosa y casposa. Al punto que tiene ya efecto bumerán contra ellos».
El periodista navarro dice que «todas las mentiras de Risto Mejide se podrían resumir en esa foto de El Confidencial del 26 de junio de 2017 en casa del magnate del fútbol televisado (Jaume Roures) que fue condenado a pagar 21 millones por la Justicia estadounidense por sobornar a dirigentes de la FIFA a través de sus sociedades en paraísos fiscales.
Inda explica que la cita se refiere a las «imágenes de una cena en la que se juntaron los enemigos de España: el bello anfitrión, Pablo Iglesias y un tercer actor cuyo nombre lo dice todo: el capo del 1-O, Oriol Junqueras«.
El tertuliano denuncia que es una víctima del programa: «Represento todo lo que ellos detestan: el constitucionalismo, la unidad de España, el periodismo de investigación, la lucha contra el supremacismo y el racismo catanazi, el liberalismo y el antipodemismo».
TRECE AÑOS CON RISTO
Risto Mejide se coló en nuestras casas en 2006 interpretando a un implacable miembro del jurado que ‘rosteaba’ a los aspirantes a estrella de la canción. El publicista diseñó una marca, él mismo, que le hizo de oro. Y además, chico listo, superaba la prueba de fidelidad que le impuso Vasile, encantado con la guerra pública de su nueva estrella con los fundadores de Gestmusic en ‘OT’.
Tres años después Mejide lo intentó con el ‘G-20’, pero la humillación a políticos y famosos no funcionaba sin la cara cariacontecida recibiendo la merienda. Entonces tuvo que volver a la casilla de salida, ‘Tú sí que vales’.
En 2014 se produjo un punto de inflexión para el presentador, ‘Viajando con Chester’, pátina de prestigio y comienzo del desmontaje del antihéroe. Mejide, cansado porque Mediaset le pretendía pagar la cuarta temporada de las entrevistas a precio de piloto, se marchó a Antena 3.
Pero su experimento con youtubers, el hartazgo de los famosos ante preguntas impertinentes y la negativa de Atresmedia de reubicarlo en La Sexta hicieron naufragar ‘Al rincón’, fallido proyecto que le hizo regresar al nido para hacer entrevistas, interpretar a un malvado miembro del jurado y, de vez en cuando, presentar experimentos como ‘Todo es mentira’.