Risto contribuye al intercambio de puntapiés entre Mediaset y Atresmedia

Atresmedia y Mediaset. Mediaset y Atresmedia. Dios las crió, ellas rivalizaron y ambas escuderías catódicas andan protagonizando estos días un espectáculo tan interesante como infantil sobre las audiencias televisivas.

El intercambio de golpes estaba servido: el grupo que dirige Paolo Vasile saca pecho por su liderazgo global y el que capitanea Silvio González le pasa la mano por la cara porque la suma de Antena 3 y La Sexta supera a Telecinco y Cuatro pese al huracán ‘Supervivientes’. Ambos grupos dicen la verdad. O al menos su verdad.

Al ambiente enrarecido entre ambos competidores contribuye ‘Todo es mentira’, que ha importado desde los Estados Unidos una fórmula que mezcla política y entretenimiento. El programa de Risto no está para tirar cohetes, pero al menos supera el 4% de share en sobremesa y el pasado domingo en prime-time se acercó al 7%, ganando en el cuerpo a cuerpo a Ana Pastor. No está mal.

MEDIASET Y LA ACTUALIDAD: UNA GUERRA SIN CUARTEL

Paolo Vasile cumple en 2019 veinte años al frente de Telecinco. El CEO italiano ha logrado unos extraordinarios números económicos que no ocultan la deriva sensacionalista de algunos de sus programas más emblemáticos.

El directivo ha demostrado que sabe mucho de televisión, pero ha visto que en España la libertad de prensa no se estila y que la clase política solo llama para dar problemas. Es por ello que ha priorizado el volumen rosa sobre la influencia. Al contrario que Atresmedia.

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Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset

Vasile fulminó a Luis Fernández al frente de ‘Informativos Telecinco’ y desde entonces no ha dejado de podar programas tras las presiones del PP o de la Casa Real. Así cayeron ‘El gran debate’, ‘Te vas a enterar’, ‘Pecado Original’ o ‘Las Mañanas de Cuatro’.

Mediaset parece haber desistido de informar y la noche del pasado 26-M se entregó al entretenimiento. La nueva política de la casa respecto a la actualidad pasa por la mesa matinal de Ana Rosa Quintana, el sofá de Bertín Osborne, la entrevista amable de Pedro Piqueras o la fórmula del ‘Todo es mentira’, que imparte lecciones de periodismo a pesar de estar producido por la factoría que realiza ‘Sálvame’.

LA GUERRA POR LA INFLUENCIA

El Grupo PRISA mantuvo una extrarodinaria hegemonía informativa en nuestro país entre la Transición y el fin del reinado de Juan Carlos I, allá por 2014. Jesús de Polanco se hizo de oro, tanto en España como en Latinoamérica, y El País y la Cadena SER bailaban al son de la música del PSOE, siempre presto a que los libros de Educación no se alejasen de las fauces de Santillana.

Pero la muerte de Polanco, la crisis de 2008 y la fallida ludopatía empresarial de Cebrián abocaron a la compañía a vender su línea editorial a cambio de una mastodóntica deuda que hubiese provocado la quiebra en cualquier otro sector o en cualquier otro país.

Atresmedia tomó el relevo a PRISA sin encontrarse demasiada oposición: Mediaset se ha entregado al entretenimiento que proporcionan familias como los Pantoja o los Matamoros y Televisión Española sirve de alfombrilla a los intereses gubernamentales de turno.

PRISA, Unidad Editorial, Vocento, Godó o Prensa Ibérica hacen malabares para encontrar nuevas vías de ingresos ante el pésimo horizonte del papel y Jaume Roures juega su propia partida sin la habitual cercanía de Florentino Pérez, al que curiosamente Vasile le echó una mano en el pasado. Este mes ha sido Real Madrid TV la que le echado una mano a una filial de Mediaset.

ACIERTOS Y ERRORES DE ‘TODO ES MENTIRA’

Cuatro llevaba cuatro años sin llegar al 4% en sobremesa. ‘Todo es mentira’ al menos ha aprobado ese examen y ha provocado indirectamente la renovación de contenidos de ‘Zapeando’, que sorprendentemente sigue funcionando con buena salud.

El programa que conduce Risto Mejide bajo la atenta mirada de Óscar Cornejo nació con la intención de que los productores de ‘Sálvame’ y los de ‘Polónia’ realizasen un show satírico del estilo de ‘La Resistencia’, con colaboradores y entrevistados.

Pero el humor se ha caído de la escaleta, los humoristas dan pasos a vídeos de políticos y periodistas como David Jiménez, Pilar Rahola, Antonio Naranjo, Beatriz Talegón o Antón Losada se han convertido en habituales de este espacio.

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Risto rodeado de sus colaboradores de ‘Todo es mentira’. Foto: Cuatro.

El programa peca de amarillo en algunos aspectos: se atreve a denunciar algunos excesos de la profesión periodística, pero rara vez desvela algún hecho novedoso. La espuma prevalece sobre la materia prima. Y se nota.

CUATRO TOMA UN POCO DE AIRE

Cuatro promedia en lo que llevamos de junio un 5,8% de share, dato tan insuficiente como tranquilizador para una cadena que marcó un 5,3% el mes pasado. Los grandes datos de ‘Supervivientes: Tierra de nadie’, que lidera el prime-time de los martes, ha posibilitado que la segunda cadena de Mediaset tome un poco de resuello.