domingo, 15 diciembre 2024

Las socimis celebran la marcha de Sánchez y esperan el hundimiento de Podemos

Jolgorio y algarabía en todos los equipos directivos de las socimis en España.  El anuncio de la convocatoria de las Elecciones del próximo 28 de abril abre un nuevo escenario para estas empresas. De momento, desaparece de un plumazo el impuesto que pretendía gravar el beneficio no distribuido de las socimis españolas por la vía del dividendo.

El Ejecutivo del Psoe llevaba meses planteando que esta tasa se situara en un 15% sobre las ganancias que repartieran las socimis. Esta medida respondía así a las presiones que Podemos había ejercido sobre el Gobierno de Sánchez para comenzará a legislar de una manera más estricta sobre las socimis. Aunque a decir verdad, esta ley sólo hubiera tenido efectos para los más débiles del mercado. Por ejemplo, Colonial, Lar o Merlin –las socimis más grandes- no hubieran sufrido ningún perjuicio.

¿Por qué? Muy sencillo, porque ninguna de las tres reparten el doble de las ganancias por las que tributan entre sus accionistas. Al final, las más perjudicadas por esta medida impuesta por el partido de Pablo Iglesias hubieran sido las 63 pequeñas socimis que cotizan en el MAB (Mercado Alternativo Bursásitl). El pez pequeño hubiera sido más pequeño y el grande, aún más grande.

La cuestión es que muchas de estas empresas presentan una liquidez mínima y se ajustan a la Ley de socimis, aprobada en 2009 –precisamente por Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-, para repartir escrupulosamente el 80% de su beneficio entre sus accionistas. Esto les aporta un régimen fiscal ventajoso, que hubieran perdido tras la implantación de esta nueva tasa del 15%.

La medida de Sánchez tenía como objetivo acotar el poder de las socimis familiares, que según criticaban en su socio de Gobierno –Podemos- afectaba al precio del alquiler de vivienda. Una cuestión que los expertos siempre han descartado, porque en realidad sólo el 2% del mercado residencial está en manos de las socimis. De hecho, las tres grandes no tienen ni un solo ladrillo en este sector. Sus funciones se centran en oficinas y logística.

LOS INVERSORES TAMBIÉN ESTÁN DE ENHORABUENA

Es decir, el ‘tasazo’ –así lo han denominado algunos- iba a perjudicar a los más humildes del mercado, no iba a perjudicar a los transatlánticos y además no iba a suponer ningún beneficio para sociedad, porque el precio del alquiler y de compra de la vivienda iba continuar igual. “Inseguridad jurídica para el inversor a cambio de nada”, afirma un experto en el sector inmobiliario. Por este motivo, la celebración de la marcha de Sánchez no sólo se extiende a las socimis, también a los inversores y a las empresas que buscan capital extranjero.

Las socimis tienen la obligación de  cumplir con una ratio de payout del 80%. El problema se genera en el momento en el que ese ratio se aplica en el porcentaje del beneficio neto de estas grandes empresas del ladrillo -donde se incluye, principalmente, la revalorización de los activos- y no, como se aplica en realidad, sobre el resultado recurrente dentro de la normativa contable española.

SOCIMIS Y SOCIEDAD, TODOS GANAN

Por todos estos motivos, las socimis –sobre todo las pequeñas- esperan como agua – en este caso de abril y no de mayo- las próximas Elecciones Generales. Las 63 del MAB respiran aliviadas tras la salida de los socialistas del poder y miran con optimismo a los comicios. Pensando en sus intereses, todas ellas rezan para que el Psoe no obtenga de nuevo el poder y esperan con júbilo un descalabro político de Podemos. Los directivos de las socimis saben que sin la presión de la formación ‘morada’, Sánchez no hubiera tenido entre ceja y ceja a estas compañías. El resultado de las próximas elecciones dictaminará el futuro –tributario- de las socimis.


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