Ambulancias en las que “llueve dentro”, vehículos deteriorados o con averías sin solucionar, con problemas de limpieza y desinfección, también en las bases, y “falta de material para realizar la función que hay que coger en los hospitales porque muchas empresas no lo ponen”. Son algunas de las denuncias que vierten desde los sindicatos gallegos sobre las condiciones de los vehículos en los que trabaja un colectivo que agrupa a más de mil trabajadores -conductores y ayudantes de camilleros- que, desde hoy viernes, está en huelga.
Los paros, explican desde CCOO, se llevarán a cabo en tres tramos: del 8 al 11 y del 18 al 24 de febrero y del 4 al 10 de marzo. A partir del 28 de marzo, de no llegar a un acuerdo con la patronal, advierten que la huelga será indefinida.
Un conflicto que se ha recrudecido en los últimos días tras el “sabotaje” denunciado por la Federación Gallega de Empresarios de Ambulancias (Fegam) y el 061 a varios vehículos de transporte sanitario en las provincias de A Coruña y Pontevedra que sufrieron diversos actos de vandalismo.
La Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 señala a MERCA2 que «el conflicto es un asunto de las empresas del sector y las organizaciones sindicales. La atención a emergencias sanitarias tiene el reconocimiento de servicio esencial para la población, por lo tanto, se presta sin que las convocatorias de huelga afecten a la calidad asistencial del servicio». La Fundación ya ha anunciado un nuevo concurso de ambulancias.
PRECARIEDAD DEL SECTOR
Tras la protesta de los trabajadores de ambulancias gallegos, indican desde el comité de huelga -formado por CCOO, UGT y CIG- está el bloqueo de la negociaciones del cuarto convenio del transporte sanitario, que lleva tres años caducado. Además de seguir con sus condiciones laborales congeladas, critican, ven como las empresas del sector quieren acometer un “brutal” recorte de sueldos.
El comité de huelga subraya la precariedad que envuelve al transporte sanitario en la comunidad y denuncia que las empresas -una veintena agrupadas en la Fegam- en muchos casos, no cumplen con los requisitos a los que están obligadas por ley.
DERECHOS DE LOS USUARIOS DE AMBULANCIAS
Pero lo peor, aseguran, es que esas deficiencias en los concursos públicos están perjudicando el propio servicio. «En una ambulancia puede tener que ir cualquier persona. No solo luchamos por nuestros derechos, sino por los de cualquiera que un día necesite utilizar un elemento básico en el sistema sanitario gallego”, indican.
Especial relevancia tienen las quejas sobre el estado de los vehículos sanitarios. Relatan que la falta de inspecciones, sobre todo en provincias como Lugo o Ourense, provocan que haya vehículos con falta de mantenimiento y averías o que no se cumplan las condiciones de limpieza y desinfección adecuadas, tanto en las bases como en las propias ambulancias.
Desde los sindicatos afirman que, a menudo, el personal de ambulancias hace más de 50 horas extras al mes -aseguran que sin cobrar o mal pagadas-, falta personal; no se respetan los derechos de descanso o vacaciones y, lo que es más grave, apuntan, no se encarga de la desinfección de sus uniformes “poniendo en riesgo nuestra salud y la de nuestras familias”.
Faltan inspecciones de vehículos y bases, insiste Pedro Beade, responsable de la FSC-CCOO en la comarca de A Coruña, una de las siete áreas sanitarias de la Comunidad, porque “el equipo de inspección de la Fundacion 061 está bajo mínimos”.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS DE LA PATRONAL
Beade se remonta a los orígenes del conflicto: “Las concesiones anteriores se concedieron entre 2015 y 2016 con una partida económica muy baja en comparación con la del año 2011”. La Fundación 061 de Galicia señala que «el hecho de que fueran varias las empresas licitadoras pudo influir en los precios de las ofertas presentadas al concurso. En todo caso, se trata de unos costes económicos establecidos por las propias empresas que en todo momento asumieron voluntaria y libremente»
La Fegam presentó en diciembre de 2018 un escrito ante la Fundación Pública-Urxencias Sanitarias-061 de la Xunta en el que pedía a la Administración la resolución del contrato actual «al no poder garantizar la prestación del servicio más allá del 31 de marzo de 2019 debido a lo deficitario del mismo».
La patronal denunciaba constantes pérdidas económicas. CCOO recuerda: “No pueden renunciar a su concesión salvo fuerza mayor. No puede quedarse Galicia sin servicio de ambulancias”.
Aseguran que las empresas del sector concurrieron a los concursos públicos y que la Xunta de Galicia los licitó sin tener en cuenta el “coste real del servicio”. Ahora, detallan, la patronal pretende reducir sus salarios un diez por ciento “con la amenaza dejar de pagar a partir del 31 de marzo”. Responsabilizan a la Xunta de tolerar esta situación. “Anteponen los beneficios de las empresas a una correcta prestación del servicio público”.
Con motivo de la huelga de ambulancias que arranca hoy en Galicia, la Consellería de Sanidade ha decretado una cobertura del 100 por cien de los servicios mínimos de atención urgente prestados a través del 061 y una misma cobertura para servicios que se consideran esenciales como traslado de pacientes que necesitan tratamientos oncológicos continuados o pruebas diagnósticas urgentes. Los sindicatos tildan de “abusivos” los servicios mínimos fijados.