viernes, 13 diciembre 2024

Bronquitis, neumonía, pulmonía las diferencias de cada una

La pulmonía, la neumonía y la bronquitis son enfermedades que atañen al sistema respiratorio. En algunas ocasiones puede ser que no distingas los síntomas y las confundas. No obstante, si crees poder padecerlas debes acudir al médico para que te diga qué padeces y te mande el tratamiento oportuno para ello.

Ten en cuenta que, según tus circunstancias, sufrir enfermedades respiratorias puede acarrearte una hospitalización, o que la cosa se complique más de la cuenta y ser incluso mortal.

Si es una u otra dependerá de dónde esté ubicada la infección en concreto. Si es una infección en los pulmones o en el tejido pulmonar se tratará de una neumonía o pulmonía. Sin embargo, si estamos hablando de infección en lo que es el árbol bronquial es una bronquitis lo que padeces.

De todos modos, te voy a explicar más detenidamente cuáles son exactamente cada una de ellas.

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Bronquitis

Bronquitis, neumonía, pulmonía

Como ya te he adelantado, la bronquitis es una inflamación de las partes del árbol bronquial. Esta puede ser causada por varios motivos, mayormente por infecciones por virus, aunque en algunas ocasiones las bacterias también hacen de las suyas y afectan a los bronquios provocando la bronquitis.

Las bronquitis pueden convertirse en crónicas si no se tratan bien, pero es difícil que el desenlace sea mortal para el enfermo. Otra de las causas más comunes de las bronquitis es el humo del tabaco, por lo que no fumar es el primer paso para no entrar en factor de riesgo de padecerla.

La tráquea y los pulmones se conectan a través de los bronquios. La función de estos es introducir el aire necesario en los pulmones proveniente del exterior y que así podamos sobrevivir. Si este aire no llega bien empiezan los problemas y las enfermedades respiratorias.

Si tienes bronquitis, los bronquios están inflamados. Esto impide la correcta circulación del oxígeno y tanto el que entra como el que sale se ve minimizado. Si sucede esto se crean flemas con tos.

Cuando la tos y las flemas son continuas se considera que la bronquitis se ha vuelto crónica. Lo síntomas más característicos de una bronquitis son:

  • Tos seca.
  • Tos con expectoración o flemas amarillentas o blancas.
  • Fiebre leve o ninguna.
  • Dificultad para respirar.
  • Presión en el pecho.

El tratamiento para la bronquitis necesita inhaladores o nebulizadores que logren rebajar la inflamación de los bronquios. También se suelen usar jarabes para eliminar el exceso de flemas y la pesada tos. En caso de que la infección de los bronquios sea debida a una bacteria se suelen usar antibióticos.

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