Durante los últimos 12 meses, los mayores anunciantes de Google han tenido acceso a una herramienta nueva y poderosa para detectar si los anuncios online supusieron una compra en físico. Mastercard da información al gigante buscador de sus usuarios. Esa información les llegó a los anunciantes, en parte, gracias a una acumulación de transacciones de la compañía de tarjetas de crédico pagadas por Google.
Pero la mayoría de los 2.000 millones de clientes de Mastercard no está al tanto que su información acaba en manos del gigante tecnológico y este la vende a empresas para anuncios. Esto se debe a que las compañías nunca dieron a conocer este acuerdo al público.
Google y Mastercard establecieron una asociación empresarial a lo largo de unos cuatro años de negociaciones según tres personas que trabajaron directamente del acuerdo. Esta alianza dio a Google un activo sin precedentes para medir el gasto minorista, parte de la estrategia del gigante de búsquedas para reforzar su negocio principal ante los embates de Amazon y otros.
No obstante, el acuerdo, sobre el que no se informó previamente, podría generar una preocupación más amplia en materia de privacidad respecto de cuántos datos sobre los consumidores absorben calladamente empresas de tecnología como Google.
“Nadie espera que lo que compra físicamente en una tienda se vincule a lo que compra online”, dijo Christine Bannan, abogada de la organización sin fines de lucro Electronic Privacy Information Center (EPIC). “Es mucha la carga que ponen las compañías sobre los consumidores sin asumir la responsabilidad de informar a los usuarios qué están haciendo y qué derechos tienen”.
Google pagó a Mastercard millones de dólares por los datos, según dos personas que trabajaron en el acuerdo, y las compañías hablaron de compartir una parte de los ingresos publicitarios, según una de las personas. Éstas pidieron no ser identificadas en tanto hacían referencia a cuestiones privadas. Una portavoz de Google dijo que no existe un acuerdo para compartir ganancias con sus socios.
Desde Google no se accedió a hacer declaraciones sobre la asociación con Mastercard, pero se refirieron a la herramienta para los avisos comerciales. “Antes de lanzar este producto beta el año pasado, desarrollamos una nueva tecnología de cifrado por método de doble ciego que impide tanto a Google como a nuestros socios ver información personalmente identificable sobre nuestros respectivos usuarios”, dijo la compañía en una declaración. “No tenemos acceso a información personal sobre las tarjetas de crédito y débito de nuestros socios, ni compartimos información personal alguna con ellos”. La compañía dijo que las personas pueden optar por salir del rastreo de avisos publicitarios utilizando la consola online “Actividad en la Web y Aplicaciones” de Google. Dentro de Google, han sido muchas las personas que plantearon objeciones en cuanto a que el servicio no disponía de un modo más obvio de que los usuarios de la tarjeta pudieran optar por retirarse del seguimiento, dijo una de las personas.
Seth Eisen, portavoz de Mastercard, tampoco accedió a hacer declaraciones específicas sobre Google. Dijo, no obstante, que Mastercard comparte las tendencias en materia de transacciones con los comerciantes y sus proveedores de servicios para poder medir “la efectividad de sus campañas publicitarias”. La información, que comprende los volúmenes de ventas y el tamaño promedio de la compra, sólo es compartida con autorización de los comerciantes, dijo Eisen. “No se proveen datos ni personales ni sobre transacciones”, dijo en una declaración. “No brindamos informaciones individuales que monitoreen y provean avisos comerciales a consumidores individuales o que midan su eficacia con relación a ellos”.
Mark Bergen y Jenny Surane para Bloomberg