¡Hay acuerdo! Reino Unido pagará hasta 55.000 millones de euros por el Brexit

Emma Ross-Thomas para Bloomberg

Los negociadores del Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo sobre lo que Gran Bretaña deberá pagar cuando deje el bloque, despejando un gran obstáculo en las conversaciones, informó el Telegraph.

Ambas partes llegaron a un acuerdo en principio, según el periódico que citaba fuentes sin identificarlas. La cifra, dejada sin precisión a propósito, oscilará entre 45.000 y 55.000 millones de euros, de acuerdo con el Telegraph.

Los gobiernos nacionales europeos y sus enviados en Bruselas, que hablaron anónimamente, sostuvieron que aún no se ha cerrado un acuerdo sobre el proyecto de ley, auque las conversaciones van bien encaminadas. Los líderes de la UE tendrán la última palabra sobre si la oferta del Reino Unido es lo suficientemente buena como para permitir que comiencen las largas negociaciones comerciales atrasadas.

El Reino Unido tiene hasta el próximo lunes para presentar una propuesta

Un portavoz del departamento del Reino Unido para el Brexit dijo que las conversaciones continúan una vez que ambas partes están en busca de un acuerdo.

Una vez que se ha resuelto el problema crucial del proyecto de ley de divorcio, queda un obstáculo aún más importante, y más complejo también: la frontera irlandesa. El Reino Unido tiene hasta el próximo lunes para presentar una propuesta sobre cómo evitar una complicada frontera terrestre del Reino Unido con la UE.

La primera ministra Theresa May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reúnen este lunes para almorzar, que se considera el marco para sellar un acuerdo sobre los asuntos de divorcio. Eso permitiría a los líderes en una cumbre a mediados de diciembre declarar que se ha logrado un “progreso suficiente” sobre los términos de separación para que puedan comenzar las conversaciones sobre la futura relación entre Gran Bretaña y su principal socio comercial.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»39896″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Obstáculo irlandés

Si bien el proyecto de ley es políticamente difícil, y May ha realizado esfuerzos diplomáticos para asegurarse de que cualquier oferta reciba concesiones del lado de la UE, el tema de la frontera irlandesa requerirá voluntad política y confianza de ambas partes.

Irlanda tiene un veto efectivo en esta etapa de negociaciones y podría detener las conversaciones para pasar de las cuestiones de divorcio al comercio en la cumbre de diciembre si no está satisfecho con la propuesta de Gran Bretaña sobre cómo evitar la restauración de una frontera dura con Irlanda del Norte.

May tiene que encontrar una solución aceptable para Irlanda y, sobre todo, para el partido DUP de Irlanda del Norte, cuyos votos necesita en el Parlamento para gobernar. Irlanda no quiere una frontera en absoluto, pero para que funcione Irlanda del Norte necesitará un estatus especial que la vincule a la República. El DUP no quiere ninguna clase de acuerdo específico que ponga un límite entre el enclave y el resto de Reino Unido.

Tiene que haber una frontera vigilada y controles aduaneros en alguna parte, ya que el Reino Unido deja el mercado único que le posibilita el actual límite abierto. El regreso a los puestos de control despierta recuerdos de décadas de violencia entre protestantes y católicos, así como daños a la economía de la isla.