Catar está considerando captar al menos 9.000 millones de dólares de los mercados internacionales de bonos en un intento de la nación boicoteada por sus vecinos árabes de reponer las arcas del Estado, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Las autoridades del Gobierno catarí están en conversaciones con bancos para decidir el mejor momento de una posible emisión, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas. Es probable que la emisión de deuda sea similar o superior a la última venta de Catar de 9.000 millones de dólares en 2016, dijeron.
El Ministerio de Finanzas y la oficina de comunicaciones del Gobierno no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Catar, cuya deuda lleva el cuarto grado de inversión más alto de S&P Global Ratings, se centrará en inversores de Asia, Estados Unidos y Europa para compensar un déficit de inversores regionales, dijeron las personas. Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto cortaron las relaciones diplomáticas y cerraron rutas de transporte con Catar el 5 de junio, acusándola de financiar el terrorismo, un cargo que el país niega. Algunos bancos de esos países han reducido su exposición a Catar.
Demanda internacional
«El interés de los inversores por una exposición en Catar desde dentro de la región será moderado», dijo Doug Bitcon, director de estrategias de crédito con sede en Dubái en Rasmala Investment Bank. Sin embargo, habrá demanda de inversores internacionales en Estados Unidos, Europa y Asia, especialmente si se ofrece una prima de emisión nueva atractiva.
Al igual que otros países productores de petróleo de la región, el mayor exportador mundial de gas natural licuado ha recurrido a los mercados internacionales de deuda para impulsar los presupuestos públicos desde la caída de los mercados de energía. Abu Dhabi recaudó 10.000 millones de dólares, poco después de que Arabia Saudita vendiera 12.500 millones en bonos.
El boicot liderado por Arabia Saudita está pesando sobre la economía de Catar, y los economistas esperan que el producto interno bruto crezca al ritmo más lento desde 1995. El país también se prepara para acoger la Copa Mundial de Fútbol 2022 y está gastando 200.000 millones de dólares en el desarrollo de infraestructura.
Catar inyectó casi 40.000 millones de dólares para apuntalar la economía y el sistema financiero en los dos primeros meses de enfrentamiento, dijo Moody’s Investors Service. La Autoridad de Inversiones de Catar, que ha reducido sus participaciones directas en Credit Suisse, Rosneft PJSC y Tiffany, está considerando vender más activos de los 320.000 millones de dólares que posee -entre los que se incluyen participaciones en Glencore y Barclays- y canalizar estos ingresos a su mercado nacional, han dicho personas familiarizadas con el asunto este mes.