Vienen tiempos de guerra en la política española. El Gobierno está en minoría, algo que puede ser aprovechado por los Ayuntamientos para intentar incrementar el gasto público. Así que para evitar tentaciones, el Ejecutivo de Rajoy ha dado con la clave para evitar que puedan intentar recuperar servicios que, hasta el momento, están externalizados a empresas privadas. Y lo va a hacer a través de la principal partida de gasto: el personal. Todos los trabajadores que pasen de la contrata a la nueva empresa pública, «computarán como personal de nuevo ingreso en el cómputo de la tasa de reposición». Es lo que se indica, al menos, en una disposición adicional de los Presupuestos Generales del Estado.
Hasta ahora, ese personal pasaba a la nueva compañía con el grado -y antigüedad que tuviera hasta ese momento-. Sin embargo, a partir de ahora, la cosa cambia. Tendrá que empezar de cero, lo que podría reducir su salario y sus posibilidades de promoción.
Podemos denuncia la relación que hay entre grandes empresas y la política
De este modo, el Gobierno quiere frenar las intenciones de muchos Ayuntamientos -sobre todo de los gobernados por Podemos y sus confluencias- de recuperar servicios como las basuras o las bicicletas. Una denuncia que ha hecho el consejero de Servicios Públicos del gobierno de Aragón, Alberto Cubero, para quien «es un ataque» a las políticas que se vienen aplicando por parte de estos consistorios. A su juicio estamos ante un proceso en el que «las grandes contratas han presionado para garantizar sus negocios a través de externalizaciones, y una vez más Rajoy les ha obedecido», sentencia.
De hecho, ya hay varios consistorios que han iniciado procesos -más o menos pequeños-, pero ya piensan en otros mucho más grandes. Es el caso, por ejemplo, de Madrid, que ha recuperado el servicio de BiciMad o el de la funeraria. También Barelona tiene planteados varios procesos.
Algunas de las empresas que más perjudicadas se pueden ver son FCC, Ferrovial, Sacyr y otras grandes del Ibex 35. Empresas contra las que Podemos ha lanzado un severo ataque a través del «Trama Bus»; un autobús con el que quiere denunciar la relación que existe entre la política y la empresa privada. O más en concreto, entre el Partido Popular y grandes sectores del Ibex. Todo con un eso en común, Bankia, «a la que han convertido en su caja», según el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Entre las empresas que están en la diana encontramos a Endesa e Iberdrola, «que impiden que el precio de la energía se forme por la vinculación que existe entre la política y la empresa privada». También ACS y FCC se han visto señaladas. Son dos de las compañías que más dinero han recibido en los últimos años en obra pública; pero también en gestión de compañías de servicios públicos -junto a Ferrovial-.
Toda una «trama» que ahora Podemos quiere denunciar porque consideran que existen relaciones más que fundadas «entre el eje de la corrupción y el poder». Por ello, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aboga por un cambio de política que permita llevar a cabo varias medidas urgentes: una reforma fiscal; reindustrializar el país; aplicar políticas expansivas para incrementar el consumo; y apoyar a la pequeña y mediana empresa (PYME).
