Coincidiendo con el día de los enamorados hemos conocido la Carta Anual que Bill y Melinda Gates envían a todos los socios de su Fundación. Un documento que este año tiene un destinatario muy especial: el multimillonario, Warren Buffet, que en 2006 donó buena parte de su fortuna a la institución para combatir enfermedades y reducir la desigualdad. En total, 30.000 millones de dólares que sirvieron para «duplicar los recursos de la Fundación, ampliar el apoyo a la educación en Estados Unidos pero, sobre todo, a contribuir a la salud mundial, que es el eje principal de nuestro trabajo».
Una misiva pública que llega tras la petición realizada por el Oráculo de Omaha a Bill y Melinda Gates para que dieran cuenta de los resultados de su inversión ‘más rentable y menos interesada’. En una carta escrita en diciembre al matrimonio, Buffet les explicaba que sería importante que «la gente entienda por qué el él éxito de la filantropía se mide de manera distinta que el éxito en los negocios o en un Gobierno». Así que dicho y hecho, desde la Fundación Gates se han puesto las pilas y han hecho balance de esta década.
La pareja se muestra optimista sobre los avances que se han producido en los últimos años en la lucha contra la pobreza extrema y la mortalidad infantil. E indican un dato: 122 millones de niños han salvado sus vidas gracias a la reducción de las tasas de mortalidad desde 1990. «Nada tiene más valor que esta cifra», dice Bill Gates, recordando una frase del propio Buffet cuando -años atrás- le dijo que «el precio es lo que pagas, pero el valor es lo que obtienes». Y añade: «salvar niños es el mayor ahorro que se puede lograr en el ámbito de la filantropía«.
Aunque, sin duda, para el matrimonio, la mayor inversión con un mayor grado de ahorro son las vacunas. «La brecha entre países ricos y pobres es menor que nunca«, dice Melinda, quien constata que la vacunación es la principal causa de la disminución de la mortalidad infantil. De hecho, se ha alcanzado ya el 86% de tasa de cobertura a nivel global. Y aportan un dato: «por cada dólar invertido en vacunas, existe un beneficio de 44 dólares«, que incluye el ahorro en gasto médico y el dinero que los padres dejan de ingresar por no poder ir a trabajar.
El último invento loco en el que participa Bill Gates
A partir de aquí el matrimonio hace un completo repaso sobre los principales programas de su Fundación: nutrición, anticoncepción. «Una de las innovaciones que más vidas han salvado en la historia«, explica el filántropo. «Una de las mejores innovaciones, también, en la lucha contra la pobreza, porque cuando las mujeres tienen la posibilidad de programar y espaciar sus embarazos, tienen más probabilidades de mejorar su educación y obtener un ingreso, además de criar hijos sanos», relata Melinda.
Estos son algunos de los programas de Bill y Melinda Gates. Pero la idea es seguir avanzando en varios frentes. De hecho, la carta asegura que «La poliomielitis pronto será historia. La malaria se erradicará en nuestra generación. Pronto, pocas personas contraerán tuberculosis. Los niños de todo el mundo gozarán de una buena alimentación. Y la muerte de un niño en los países en desarrollo será tan poco frecuente como la muerte de un niño en los países ricos».
Una misiva en la que, además, los máximos responsables de la Fundación alertan de los cambios políticos que se avecinan. «Una de las transiciones políticas en varios países, como el cambio de liderazgo en los Estados Unidos y el Reino Unido. Esperamos que esta historia sirva para recordar por qué la ayuda extranjera debe seguir siendo una prioridad: mejorar las vidas más allá de nuestras fronteras reviste un gran interés nacional y mundial», afirman.
