Bruselas mete un rejón a Yoigo y los virtuales con el fin del roaming

El fin del roaming es bueno para todos los europeos. Tendremos la posibilidad de utilizar nuestras tarifas por la Unión Europea como si estuviésemos en casa o, al menos, con unas limitaciones razonables. Para los operadores con red tampoco es tan terrible. Un país que es receptor neto de roaming como España probablemente salga beneficiado en primera instancia.

¿Qué quiere decir esto? Que Movistar ganará dinero por todos los datos que gasten en nuestro país los ingleses, holandeses o fineses. Concretamente, 7,7€ por giga el primer año. No lo pagarán los usuarios, que consumirán sus tarifas como si estuviesen en casa. Pero sí se lo pagarán los operadores entre sí.

Si el consumo se dispara, como es de esperar, los azules podrían incluso ganar más dinero que cuando la gente estaba aterrada y no se atrevía a encender el móvil por miedo a un palo en la factura.

Es cierto, sí, que los españoles también viajamos, y que ese roaming habrá que pagarlo. Pero España recibe muchísimos más turistas que los que exporta, de manera que si se produce un incremento del uso, quizá los operadores nacionales no salgan perdiendo y puedan utilizar ese dinero para poner a las redes a la altura de las nuevas necesidades. Las propias y las ajenas.

¿Quién sale tarifando?

Los operadores móviles virtuales que no tienen red propia. El caso más paradigmático es Yoigo, que tiene red propia pero muy pequeña, y que probablemente absorba muy poco roaming en su propia red. Eso implica que el roaming será básicamente una fuente de coste. Un usuario de la tarifa infinita de 32€ por 25GB sólo podrá navegar un máximo de 8GB en la Unión Europea, pero a eso hay que sumar lo que navega en España y que, además, la compañía tiene que pagar a su proveedor mayorista por el tráfico normal en su país.

Fuentes de otro operador virtual consultadas por merca2.es confirmaron que en su sector hay ciertas dudas sobre cómo implantar el roaming y sobre el coste que puede suponerles. Están en pleno proceso tecnologico para tenerlo todo acorde a las normas europeas de aquí al 15 de junio de este año, cuando empieza la vida europea sin roaming.

Este tipo de operadores tienen dos soluciones encima de la mesa. La primera es confiar que los usuarios no cambien mucho sus hábitos de consumo, no subir precios y ver el impacto real de la medida mes a mes antes de tomar una decisión.

Tarifas diferenciadas

La segunda solución pasa por lanzar tarifas diferenciadas con o sin roaming. Si, Pepephone podría lanzar una tarifa más barata sin ningún tipo de derecho a roaming, siempre y cuando que también ofreciera una opción que lo incluyese. No es una opción nada disparatada si descubres que en tu base de usuarios sólo un porcentaje muy pequeño utiliza esta opción.

Eso sí, las tarifas sin roaming no se quedan como estaban, simplemente no ofrecen la alternativa de hablar y navegar en el extranjero. Puede haber gente que prefiera una reducción de precio si sabe que no va a salir nunca de España mientras tenga la linea. O familias en las que sólo se necesite el roaming para un cabeza de familia y que el resto lo tengan limitados. La casuística es muy amplia.

Sea como sea, en este caso nos encontramos con una legislación buena para el consumidor, razonable para los grandes operadoras y puñetera para los pequeños. Y aunque la norma ya está escrita en piedra, veremos qué opciones tienen para evitar rezar a la virgencita para que impida que sus clientes salgan a menudo de vacaciones.