Revolución en el sector inmobiliario: apps que compran tu casa en una semana

Vender un inmueble puede ser una tarea tediosa, tanto por el tiempo que hay que dedicar a las visitas como por el desembolso de dinero que supone. Actualmente existen numerosas alternativas desde la tradicional agencia inmobiliaria hasta la app que compra la casa en pocos días y paga al contado.

No corren buenos tiempos para el sector inmobiliario, que está experimentando una gran transformación. Ahora el propietario que decide vender lo quiere hacer de forma rápida, cómoda y con el mínimo gasto posible. Pues esta combinación ya es posible gracias a apps que permiten realizar todo el trámite a solo un click y en pocas horas se persona en casa un experto de la compañía a cerrar el contrato.

Este es el caso de Clicpiso, la startup que está revolucionando la experiencia de vender casas gracias a la tecnología. El cliente puede desinvertir en pocos días y recibir el dinero al contado, eliminando la incógnita de “cuándo” y “por cuánto dinero” venderá su propiedad.

TRÁMITE ÁGIL

Según han informado a MERCA2 fuentes oficiales de la compañía, todo comienza cuando el cliente decide vender su casa y tiene claro que no quiere pagar intermediarios ni alargar los plazos. A través de la aplicación rellena un cuestionario de venta y en 24 horas recibirá una oferta sin compromiso.

Si al cliente le encaja la oferta, un representante de Clicpiso visita la vivienda para validar la información aportada en el cuestionario y presentar la oferta oficial de compra. Y en menos de siete días se firma la venta ante notario, momento en el cuál se recibe el dinero al contado.

Las plataformas digitales han irrumpido en el sector inmobiliario, con un modelo de negocio basado en la inmediatez y la transparencia, un proceso que hasta ahora era opaco y complejo. Además, elimina sobrecostes y comisiones apoyándose en tecnología Big Data y garantiza precios competitivos.

Por otro lado, cuando Clicpiso ya es titular de la nueva vivienda lleva a cabo una reforma integral de la casa, chequeando hasta 600 puntos de control de la vivienda, con el fin de ofrecer al nuevo propietario un activo listo para entrar a vivir. Esto genera un valor añadido y aumenta el precio de la venta.

SALIDA A BOLSA

Esta pyme, fundada por Francisco Moreno, está inmersa en el programa TechShare de Euronext, la comunidad más grande de empresas tecnológicas de Europa, cuyo objetivo es preparar a las startups para su potencial salida a Bolsa.

Este programa es único, al ser la única red tecnológica que une a 75 socios de la industria financiera como Deloitte, BBVA, Allinvest y PWC, entre otros. Por el momento, solo dos startups tecnológicas han logrado salir a Bolsa: Antevenio y Lleida.net. Desde Clicpiso aseguran que aspiran a la salida a Bolsa, pero aún no pueden adelantar más datos.

En cuanto a la financiación para llevar a cabo este proyecto, el capital de Clicpiso es 100% español. Según fuentes de la compañía, entre sus inversores se encuentran “primeros espadas” del mundo de las finanzas, del real estate y emprendedores.

CASAVO ATERRIZA EN ESPAÑA

Tras el éxito conseguido en Italia, la proptech Casavo ha decidido dar el salto al mercado español con un modelo que se encarga de simplificar la venta del inmueble en cuestión de días. El proceso empieza cuando el cliente rellena un formulario sobre la propiedad que quiere vender, y son los expertos de Casavo los que plantean una oferta en menos de 48 horas.

Si el propietario está de acuerdo, acude un tasador externo a revisar el inmueble y confirma la oferta final. Y el proceso finaliza en la Notaría donde se firma la venta y el vendedor recibe la totalidad del dinero.

En este caso, el plazo de la venta también es rápido, aunque no se especifica el plazo exacto. Además, Casavo acaba de aterrizar en España y, de momento, solo opera en Madrid, aunque planea extender su negocio muy pronto por todo el país.

En ambos casos, lo que está claro es que estas herramientas digitales están transformando el sector inmobiliario, para dar un servicio más rápido, reduciendo al máximo los costes y la incertidumbre del cliente.