Los 10 principios del ‘flexiworking’ del Santander para mejorar la vida de sus empleados

Banco Santander es una de las entidades españolas pioneras en crear un sistema para poder compaginar la vida laboral y familiar de sus empleados. El flexiworking es una nueva forma de trabajar que mejora la eficiencia y la productividad de la plantilla, impulsando horarios más flexibles, el teletrabajo y la conciliación.

El sistema de trabajo que ha creado el grupo español se basa en diez principios básicos. Estar al alcance de toda la plantilla; impulsar la desconexión digital; ser un sistema justo; adoptar múltiples formas; evolucionar; ser fundamental en el diseño de los puestos; tener una responsabilidad compartida y respeto; que la atención al cliente sea una prioridad; tener en cuenta la gestión del desempeño y, por último, tener confianza, transparencia y comunicación continua. Estos son los puntos clave en el desarrollo de esta nueva forma de trabajar.

Hasta hace poco tiempo, la flexibilidad y el trabajo parecían incompatibles. Pero, hoy en día, para muchas empresas compaginar ambas ideas se ha convertido en un reto prioritario. Los profesionales también valoran este tipo de medidas a la hora de elegir una empresa para trabajar. Según el informe Randstad Employer Research 2019, la conciliación entre el entorno laboral y la vida personal se mantiene como el segundo factor más importante para decantarse por un trabajo, según el 55% de los encuestados en este estudio. Contar con este tipo de facilidades es, por tanto, una de las cuestiones esenciales para atraer y retener el talento en las compañías.

La entidad presidida por Ana Botín está fomentando esta transición hacia métodos de trabajo más flexibles mediante el desarrollo de herramientas que faciliten el contacto continuo con equipos que trabajan en remoto. “Debemos medir los resultados de los equipos basándonos en datos y no en las horas que pasen en la oficina. El teletrabajo ha de ser una opción. Y los directivos tienen que ser capaces de priorizar, organizar, delegar y descartar malos hábitos, como las largas comidas o reuniones de última hora convocadas al final del día”, ha señalado Ana Botín en su perfil de la red social Linkedin.

La política corporativa de flexiworking de Banco Santander, que cuenta con más de 200.000 empleados en el mundo, es aplicable a todo el grupo e incluye un amplio conjunto de medidas para que cada trabajador pueda beneficiarse según sus necesidades personales y su situación profesional. Las medidas se refieren fundamentalmente a cómo se organiza la jornada laboral en cuanto a flexibilidad y horarios: horarios de entrada y salida, configuraciones alternativas del día, regulación de vacaciones, guías y recomendaciones para el uso racional del correo y horario de las reuniones, entre otras, según el Informe Financiero del banco de 2018. Incluye, por ejemplo, que los empleados tengan vía libre para acudir a la oficina entre las 8:00 y las 10:00 de la mañana y que puedan salir antes o después para ajustarse a su vida personal o la posibilidad de realizar los viernes las 6,5 horas de forma continuada.

Ana Botín, presidenta de Banco Santander
Ana Botín, presidenta de Banco Santander.

También se han tomado iniciativas respecto a desde dónde trabajamos: trabajo de forma remota en días y momentos puntuales o teletrabajo a tiempo completo. Además, a través de un acuerdo firmado con la representación de los trabajadores, Banco Santander se ha comprometido a promover una gestión racional del tiempo de trabajo y su aplicación flexible, así como el uso de tecnologías que permitan una mejor organización laboral de los empleados y que incluye a su vez el derecho a la desconexión digital (el derecho de los profesionales de no responder emails fuera de sus horarios de trabajo ni durante los permisos o vacaciones, salvo situaciones excepciones). Asimismo, la entidad está rediseñando las oficinas para tener un nuevo espacio que fomente la colaboración y el trabajo en equipo.

La principal característica del flexiworking es que dota de mayor flexibilidad y autonomía a los trabajadores para que sean ellos quienes organicen su trabajo de forma más cómoda. Así, el trabajo deja de medirse únicamente por el tiempo empleado y se evalúa a partir de objetivos y resultados, permitiendo al empleado desempeñar sus funciones a distancia o elegir qué días trabajar.

Estas medidas están repercutiendo en el grado de satisfacción de la plantilla del primer banco español, que se ha marcado como uno de sus objetivos ser una de las tres mejores entidades financieras para trabajar en los 10 países en los que está presente. El 84% de los empleados del banco indica que su responsable directo facilita medidas de flexibilidad en el equipo de trabajo y el 82% señala que su responsable directo les ayuda a alcanzar un equilibrio razonable entre su vida personal y profesional, según los resultados de la última Encuesta Global de Compromiso realizada por la entidad.

Un claro ejemplo del éxito de la aplicación de este nuevo sistema laboral es Teresa Sáenz-Díez, empleada del banco que, con más de 20 años de experiencia en el Grupo, fue la que propuso el flexiworking en Santander Ideas, una plataforma que se creó para que los empleados tuvieran la posibilidad de compartir una idea con la que mejorar el banco en general. Y, tras su implantación, ha comentado “desde que aplico el flexiworking a mi vida laboral, noto que estoy mucho más relajada y menos estresada. No me desplazo en las horas punta de tráfico y paso más tiempo cerca de mis hijos. Llegas a casa y puedes seguir trabajando, sintiéndote más libre”.

Las empresas tratan de motivar a sus plantillas tanto para retener el talento como para mejorar los resultados. El flexiworking es una de las soluciones para conseguir esta motivación. Es una apuesta por una cultura ágil y sencilla, por escuchar a los trabajadores y por conseguir una mayor comunicación entre las personas. Y es una forma de garantizar el bienestar y mejorar la salud de los empleados, reduciendo el agotamiento y el estrés.