¿Buscas un lugar único con piscina, para escapar del calor de Madrid? A tan solo 40 minutos de la ciudad, existe una piscina natural que parece sacada de un paisaje nórdico. Rodeada de impresionantes vistas y con aguas cristalinas, este rincón secreto de la Comunidad de Madrid te hará sentir como si estuvieras en Suecia. Descubre por qué esta joya escondida se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza. ¡Sigue leyendo y prepárate para sorprenderte!
La piscina natural cerca de Madrid que no te podrás creer

Aunque no son piscinas naturales, las instalaciones del Bosque de las Berceas destacan por algo que las hace especiales: se llenan con el agua de los arroyos serranos que fluyen desde las montañas de la Sierra de Guadarrama. Este detalle no solo garantiza aguas frescas y cristalinas, sino que también añade un toque auténtico y natural a la experiencia, dándole ese aire de piscina natural que tanto atrae a los visitantes.
El entorno que rodea estas piscinas es sencillamente espectacular. Rodeadas de pinos y con unas vistas inigualables al Valle de la Fuenfría, se respira un ambiente tranquilo y relajante que te hace olvidar que estás a solo 40 minutos de Madrid. Además, el hecho de que se abastezcan de agua natural de los arroyos serranos hace que la temperatura del agua sea refrescante, perfecta para combatir las altas temperaturas del verano.
Una piscina natural muy cerca

La Sierra de Guadarrama, conocida por su belleza natural y su biodiversidad, se convierte en el escenario ideal para disfrutar de una jornada de relax, deportes al aire libre o simplemente para desconectar. A diferencia de las piscinas tradicionales, el agua de estas albercas se renueva constantemente, lo que proporciona una experiencia más limpia y en sintonía con la naturaleza.
En definitiva, el Bosque de las Berceas es el lugar perfecto para quienes buscan una alternativa diferente a las abarrotadas piscinas municipales de la ciudad. Aquí, la combinación de aguas serranas, un entorno boscoso y la cercanía a la capital hacen de este rincón un destino único. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrirlo!
No se parece a ninguna otra

Esta piscina no es como cualquier otra que puedas encontrar en la Comunidad de Madrid. Ubicada en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama, su entorno es lo que realmente la hace única. Rodeada por frondosos bosques de pinos y con impresionantes vistas a las montañas, esta piscina ofrece una experiencia inigualable, muy distinta a las tradicionales piscinas urbanas.
El sonido relajante de la naturaleza, el aire fresco de la sierra y el agua cristalina proveniente de los arroyos serranos hacen que un día en este lugar se sienta como una auténtica desconexión del ajetreo de la ciudad. Las aguas frescas, alimentadas por los manantiales cercanos, invitan a un baño revitalizante que te transporta a paisajes lejanos, casi como si estuvieras en los fríos lagos de los países nórdicos.
Un viaje que bien vale la pena

A diferencia de muchas piscinas que se encuentran en la Comunidad de Madrid, aquí no solo vienes a nadar, sino a disfrutar de un ambiente natural que te envuelve y te hace sentir parte del entorno. Puedes disfrutar de una caminata por los alrededores antes de zambullirte en sus aguas, o simplemente relajarte en una de las zonas de césped, escuchando el canto de los pájaros y el susurro del viento entre los árboles.
Esta piscina no solo ofrece una forma refrescante de escapar del calor, sino que también brinda la oportunidad de sumergirse en un entorno natural idílico que poco tiene que envidiar a los paisajes nórdicos. Si buscas una experiencia diferente y más auténtica en Madrid, este rincón de la sierra te sorprenderá gratamente. ¡No olvides agregarlo a tu lista de escapadas imprescindibles!
No puedes perderte una visita a Berceas

La piscina de las Berceas, ubicada en el encantador municipio de Cercedilla, es uno de los destinos más atractivos para quienes buscan una escapada natural en la Comunidad de Madrid. Este pintoresco pueblo, famoso por su entorno serrano y su ambiente tranquilo, ha sido durante décadas el refugio perfecto para los madrileños que desean escapar del calor sofocante de la ciudad. Sin embargo, lo que realmente destaca en Cercedilla es su famosa piscina natural, diseñada para integrarse armónicamente en el paisaje, respetando y realzando la belleza natural que la rodea.
El Bosque de las Berceas ofrece dos espectaculares piscinas de agua fresca, alimentadas por los arroyos que bajan de la Sierra de Guadarrama. Aunque estas piscinas fueron creadas por el hombre, conservan un aire natural que las hace únicas y distintas de otras en la región. Rodeadas por piedras y frondosos árboles, y con zonas de césped para relajarse, la atmósfera que se respira es de paz y serenidad, algo que es difícil de encontrar en las concurridas piscinas urbanas.
Sus aguas son especiales

La calidad del agua es uno de los mayores atractivos de estas piscinas, siempre cristalina y a una temperatura refrescante, lo que las convierte en un refugio ideal para los días calurosos de verano. Pero más allá del baño, el entorno del Bosque de las Berceas es igualmente impresionante. Los senderos que atraviesan el bosque invitan a disfrutar de paseos tranquilos, mientras que las áreas de picnic son perfectas para disfrutar de una comida al aire libre rodeado de naturaleza.
Además de las piscinas, el Bosque de las Berceas ofrece una variada gama de actividades al aire libre. Para quienes buscan algo más que relajación, las rutas de senderismo que parten desde la misma zona son ideales para explorar la belleza natural del área. También destaca el parque de aventura, que cuenta con tirolinas, puentes colgantes y emocionantes circuitos en los árboles. Es una opción perfecta tanto para niños como para adultos, ya que combina diversión y adrenalina en medio de un entorno natural incomparable.
Llegar es muy fácil

Acceder al Bosque de las Berceas es muy fácil, ya que se encuentra a solo 40 minutos en coche desde el centro de Madrid, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada de un día. Además, las instalaciones están perfectamente equipadas con todas las comodidades necesarias para disfrutar de una jornada completa: servicios de bar, vestuarios, áreas de sombra y zonas de descanso están disponibles para garantizar una experiencia confortable.
Si estás buscando un lugar para desconectar, rodeado de naturaleza y con actividades para toda la familia, la piscina de las Berceas en Cercedilla es una opción que no puedes pasar por alto.
No es gratis, pero es barato

El acceso a la piscina del Bosque de las Berceas es de pago, pero su precio es muy asequible, especialmente si se tiene en cuenta la calidad de las instalaciones y el entorno natural único que ofrece. Este coste moderado permite disfrutar de un día completo rodeado de naturaleza, con la ventaja de contar con servicios cómodos y bien mantenidos, como vestuarios, áreas de descanso y zonas de sombra. Además, el recinto dispone de un bar donde se puede comprar comida y bebidas, lo que hace la experiencia aún más agradable y conveniente para los visitantes.
Es importante destacar que, debido a su popularidad, sobre todo durante los meses de verano, es recomendable planificar la visita con anticipación y llegar temprano. Las piscinas de las Berceas suelen atraer a muchas personas que buscan escapar del calor de Madrid, y llegar a primera hora del día no solo garantiza un buen lugar, sino también la oportunidad de disfrutar del entorno de manera más tranquila antes de que el lugar se llene.
Al ser de pago, la calidad está garantizada

Además, el hecho de que el acceso sea de pago ayuda a mantener la calidad del recinto, ya que permite un control adecuado del aforo, garantizando que no se convierta en un lugar masificado, algo que se agradece en plena temporada alta. Así, quienes visitan pueden disfrutar de un ambiente relajado y en contacto con la naturaleza, sin aglomeraciones ni estrés.
Si estás buscando una experiencia única en un entorno natural, rodeado de montañas y bosques, las piscinas de las Berceas ofrecen una opción excelente por un precio razonable.