Más allá del arte en si mismo, son pocos los lugares que guardan el alma de una artista como su propio hogar. En una iniciativa que mezcla memoria, emoción y turismo, la casa que fue refugio y escenario vital de María Jiménez en Chiclana de la Frontera, Cádiz, ha comenzado a recibir visitantes. Su hijo, Alejandro Jiménez, fue el impulsor de esta original propuesta que invita a vivir una experiencia íntima con el legado de la cantante.
Desde principios de julio, la vivienda donde la inolvidable intérprete pasó buena parte de sus días, está disponible en Booking como alojamiento turístico. En este artículo te contaremos cómo nació la brillante idea de poder conocer la casa de la gran María Jiménez.
Un homenaje que se vive: la casa de María Jiménez se convierte en destino turístico

El pasado 4 de julio cuando Alejandro Jiménez comunicó la noticia a través de la cuenta de Instagram que pertenecía a su madre, convertida ahora en un perfil de tributo. “Si quieres dormir en casa de María Jiménez, es tu oportunidad”, escribió junto a una fotografía del inmueble. Más que una frase de promoción, sus palabras resumen el espíritu del proyecto: abrir al público el espacio que María diseñó y decoró a su gusto, permitiendo a sus admiradores y a quienes buscan una experiencia singular en la costa gaditana, conectar con su esencia.
La vivienda se encuentra en la urbanización San Andrés Golf, una zona tranquila y rodeada de naturaleza, ideal para quienes desean desconectar sin alejarse demasiado de la playa de La Barrosa o del encanto del casco antiguo de Chiclana. Con una extensión de 2.000 metros cuadrados, la propiedad se ha adaptado para el turismo dividiéndola en cuatro apartamentos de 25 metros cuadrados cada uno. Todos mantienen el inconfundible sello estético de María Jiménez: colores vibrantes, detalles decorativos llenos de vida y un toque flamenco que impregna cada rincón.
Colores, recuerdos y mucho arte: así es el interior de la vivienda

Quienes crucen la puerta de entrada no encontrarán una casa más: están ingresando a un espacio que fue, literalmente, una prolongación del carácter y la personalidad de María Jiménez. Cada apartamento está decorado con tonalidades potentes como el rojo, el rosa o el turquesa. Una combinación que, lejos de resultar estridente, transmite una energía cálida y festiva, acorde a la artista que hizo de su vida un escenario abierto.
Todos los espacios cuentan con baño, ducha y nevera privados, brindando así autonomía a los huéspedes. Además, se ha instalado una cocina al aire libre de uso común equipada con microondas, cafetera, hervidor de agua y plancha. También hay una zona exterior destinada a comidas y encuentros informales, ideales para las cálidas noches gaditanas.
En cuanto a precios, el alojamiento en la casa de la artista oscila entre los 140 y los 175 euros por noche, dependiendo de la temporada. El incremento durante fechas señaladas, como la segunda semana de agosto, refleja el creciente interés por esta experiencia, que combina descanso, turismo y homenaje.
Una propuesta familiar, honesta y cercana
Alejandro Jiménez ha querido que esta propuesta conserve no solo el espíritu de su madre, sino también los valores con los que fue criado. En la descripción del alojamiento publicada en la plataforma, se puede leer: “Somos una familia muy humilde. Nos gusta molestar lo mínimo a nuestros invitados y nos encanta hacer recomendaciones para disfrutar de La Barrosa y sus alrededores”.
Más allá de la oferta turística, lo que propone Alejandro es una vivencia con alma, donde cada huésped sea tratado como alguien de confianza, y no como un simple cliente. En la misma línea, se ofrece a los aficionados al golf la posibilidad de alquilar un buggy por 30 euros, reforzando la idea de un turismo relajado, personalizado y respetuoso con el entorno.
La urbanización San Andrés Golf, donde se encuentra la vivienda, no solo destaca por su tranquilidad, sino por contar con un campo de 18 hoyos que atrae tanto a turistas deportivos como a quienes buscan un entorno apacible. La cercanía con Cádiz, Conil o Vejer permite, además, realizar escapadas culturales o gastronómicas sin necesidad de largos desplazamientos.
Una forma distinta de mantener viva la memoria de María Jiménez
Desde el fallecimiento de María Jiménez, el 7 de septiembre de 2023, su hijo ha asumido el rol de custodio del legado artístico y humano de la cantante. No solo ha convertido sus redes sociales en una ventana al recuerdo, sino que ahora ha dado un paso más con esta iniciativa que permite a los admiradores revivir la huella de la artista en un entorno completamente auténtico.
Dormir en su casa es, en cierto modo, entrar en su mundo. Caminar por el mismo jardín que ella pisaba, descansar en espacios que fueron pensados con su particular sentido estético o desayunar bajo la luz gaditana que tantas veces la acompañó, es una manera tangible y emocionante de acercarse a su figura.
El proyecto ha recibido ya a varios visitantes y, según los comentarios recogidos en Booking, la experiencia ha sido positiva, aunque no exenta de críticas. La nota media que ostenta el alojamiento es de 7,4 sobre 10, una calificación que indica que aún hay margen para mejorar ciertos aspectos sin perder de vista el valor sentimental que representa.
Críticas, emociones y el desafío de equilibrar nostalgia y comodidad
No todos los comentarios de los primeros huéspedes han sido del todo favorables. Algunos usuarios señalan deficiencias en instalaciones y servicios. Una reseña, por ejemplo, califica el lugar como “una cabaña de lata en un jardín desaliñado”, mientras que otra apunta a la escasa ventilación de los apartamentos: “No había ventanas, la única ventilación es la puerta, que es un ventanal muy grande”.
A pesar de estas observaciones, el proyecto ha logrado posicionarse como una oferta diferente, donde el recuerdo y la emoción juegan un papel tan importante como el descanso. En una época donde lo auténtico y lo íntimo adquieren cada vez más valor en el turismo, esta propuesta tiene mucho para aportar.